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Explicación:
Descansa. Esto ayudará a tu cuerpo a combatir la inflamación y acelerará la recuperación.
Bebe líquidos, como agua o jugo. Esto ayudará a diluir las secreciones mucosas y fomentará el drenaje. Evita las bebidas que contienen cafeína o alcohol, ya que pueden producir deshidratación. El consumo de alcohol también puede empeorar la inflamación del revestimiento de los senos paranasales y la nariz.
Humedece las cavidades de los senos paranasales. Cubre tu cabeza con una toalla e inhala el vapor de un recipiente con agua moderadamente caliente. Dirige el vapor hacia tu cara. O bien toma una ducha caliente e inhala el aire cálido y húmedo para ayudar a aliviar el dolor y ayudar a la secreción de la mucosidad.
Aplica compresas tibias en tu cara. Coloca toallas tibias y húmedas alrededor de la nariz, mejillas y ojos para aliviar el dolor facial.
Enjuaga las fosas nasales. Usa una botella de diseño especial (Sinus Rinse y otros), un contenedor de solución salina o un rinocornio para enjuagar las fosas nasales. Este remedio casero, denominado lavaje nasal, puede ayudar a limpiar los senos paranasales.
Si prepararás tu propio enjuague, utiliza agua no contaminada (destilada, estéril, hervida y enfriada anteriormente, o filtrada con un filtro de tamaño de poro absoluto de 1 micra o menos) para preparar la solución de irrigación. Asimismo, luego de cada uso asegúrate de enjuagar el dispositivo de irrigación con agua no contaminada y dejarlo secar con el aire.
Duerme con la cabeza elevada. Esto ayudará a drenar los senos paranasales, lo que reduce la congestión.