Necesito redactar 3 parrafos largos sobre ¿Los teléfonos móviles pueden dañar tu salud?
QUIEN ME LO DIGA SE LLEVARA 40 PUNTOS.
Respuestas
Existen tres razones principales por las que la gente se preocupa de que los teléfonos celulares (también llamados teléfonos “inalámbricos” o “móviles”) puedan causar ciertos tipos de cáncer u otros problemas de salud:
Los teléfonos celulares emiten radiación de radiofrecuencia (ondas de radio), una forma de radiación no ionizante, desde sus antenas. Partes del cuerpo más cercanas a la antena pueden absorber esta energía.
El número de usuarios de teléfonos celulares ha aumentado rápidamente. Había más de 400 millones de abonados a teléfonos celulares en los Estados Unidos en 2017, según la Asociación de Internet y Telecomunicaciones CelularesNotificación de salida. Globalmente, hay más de 5 mil millones de usuarios de teléfonos celularesNotificación de salida.
Con el tiempo, el número de llamadas diarias con teléfonos celulares, la duración de cada llamada y la cantidad de tiempo que las personas usan dichos teléfonos han aumentado. Debido a los cambios de la tecnología de los teléfonos celulares y a los incrementos del número de estaciones base que transmiten señales inalámbricas, la exposición del uso de teléfonos celulares—potencia—ha cambiado, en su mayoría ha bajado, en muchas regiones de los Estados Unidos (1).
¿Qué es la radiación de radiofrecuencia y cómo afecta al cuerpo humano?
La radiación de radiofrecuencia es una forma de radiación electromagnética. La radiación electromagnética se puede clasificar en dos tipos: ionizante (p. ej., los rayos X, el radón y los rayos cósmicos), y no ionizante (p. ej., la radiofrecuencia y la frecuencia baja en extremo o la frecuencia de electricidad). La radiación electromagnética se define de acuerdo a su amplitud de onda y a su frecuencia, la cual es el número de ciclos de una onda que pasa un punto de referencia por segundo. Las frecuencias electromagnéticas se describen en unidades llamadas hercios (Hz).
La energía de la radiación electromagnética se determina por su frecuencia; la radiación ionizante es alta frecuencia y, por lo tanto, alta energía, mientras que la radiación no ionizante es baja frecuencia y, por lo tanto, de baja energía. La hoja informativa del NCI Campos electromagnéticos y el cáncer ofrece una lista de fuentes de radiación de radiofrecuencia. Más información acerca de la radiación ionizante puede encontrarse en la página de Radiación.
La frecuencia de la radiación electromagnética de la radiofrecuencia comprende entre 30 kilohercios (30 kHz o 30,000 Hz) a 300 gigahercios (300 GHz o 300 mil millones Hz). Los campos electromagnéticos en rango de radiofrecuencia se usan para aplicaciones en telecomunicaciones, incluso en teléfonos celulares, en televisiones y transmisiones de radio. El cuerpo humano absorbe energía de aparatos que emiten radiación electromagnética de radiofrecuencia. La dosis de energía absorbida se calcula usando una medida llamada índice de absorción específica (SAR), el cual se expresa en vatios por kilogramo del peso corporal.
La exposición a la radiación ionizante, tal como de rayos X, se sabe que aumenta el riesgo de cáncer. Sin embargo, aunque muchos estudios han examinado los posibles efectos para la salud de la radiación no ionizante procedente de radares, de hornos de microondas, teléfonos celulares y de otras fuentes, no existe actualmente evidencia firme de que la radiación no ionizante aumente el riesgo de cáncer en humanos (2).
El único efecto biológico reconocido con solidez de la radiación de radiofrecuencia es el calentamiento. La capacidad de los hornos de microondas para calentar los alimentos es un ejemplo de este efecto de la energía de radiofrecuencia. La exposición a la radiofrecuencia por el uso de teléfonos celulares causa calentamiento en el área del cuerpo (p. ej., el oído y la cabeza) en donde se apoya un teléfono celular o algún otro aparato. Sin embargo, no es suficiente para aumentar sensiblemente la temperatura corporal. No hay otros efectos claramente establecidos para el cuerpo humano de la radiación de radiofrecuencia.
¿Cómo se mide la exposición a la radiación de radiofrecuencia en los estudios epidemiológicos?
Los estudios epidemiológicos usan información de varias fuentes, incluso de cuestionarios y datos de proveedores de servicio de teléfonos celulares, para calcular la exposición a la radiación de radiofrecuencia. Todavía no es posible hacer mediciones directas fuera de un entorno de laboratorio. Los cálculos tienen en cuenta lo siguiente:
Con qué "regularidad" los participantes del estudio usan teléfonos celulares (el número de llamadas por semana o por mes)
La edad y el año cuando los participantes del estudio usaron por primera vez un teléfono celular y la edad y el año que lo usaron por última vez (permite calcular la duración y el tiempo desde el principio del uso)
Respuesta:
Explicación:
Existen tres razones principales por las que la gente se preocupa de que los teléfonos celulares (también llamados teléfonos “inalámbricos” o “móviles”) puedan causar ciertos tipos de cáncer u otros problemas de salud:
Los teléfonos celulares emiten radiación de radiofrecuencia (ondas de radio), una forma de radiación no ionizante, desde sus antenas. Partes del cuerpo más cercanas a la antena pueden absorber esta energía.
El número de usuarios de teléfonos celulares ha aumentado rápidamente. Había más de 400 millones de abonados a teléfonos celulares en los Estados Unidos en 2017, según la Asociación de Internet y Telecomunicaciones CelularesNotificación de salida. Globalmente, hay más de 5 mil millones de usuarios de teléfonos celularesNotificación de salida.
Con el tiempo, el número de llamadas diarias con teléfonos celulares, la duración de cada llamada y la cantidad de tiempo que las personas usan dichos teléfonos han aumentado. Debido a los cambios de la tecnología de los teléfonos celulares y a los incrementos del número de estaciones base que transmiten señales inalámbricas, la exposición del uso de teléfonos celulares—potencia—ha cambiado, en su mayoría ha bajado, en muchas regiones de los Estados Unidos (1).
¿Qué es la radiación de radiofrecuencia y cómo afecta al cuerpo humano?
La radiación de radiofrecuencia es una forma de radiación electromagnética. La radiación electromagnética se puede clasificar en dos tipos: ionizante (p. ej., los rayos X, el radón y los rayos cósmicos), y no ionizante (p. ej., la radiofrecuencia y la frecuencia baja en extremo o la frecuencia de electricidad). La radiación electromagnética se define de acuerdo a su amplitud de onda y a su frecuencia, la cual es el número de ciclos de una onda que pasa un punto de referencia por segundo. Las frecuencias electromagnéticas se describen en unidades llamadas hercios (Hz).
La energía de la radiación electromagnética se determina por su frecuencia; la radiación ionizante es alta frecuencia y, por lo tanto, alta energía, mientras que la radiación no ionizante es baja frecuencia y, por lo tanto, de baja energía. La hoja informativa del NCI Campos electromagnéticos y el cáncer ofrece una lista de fuentes de radiación de radiofrecuencia. Más información acerca de la radiación ionizante puede encontrarse en la página de Radiación.
La frecuencia de la radiación electromagnética de la radiofrecuencia comprende entre 30 kilohercios (30 kHz o 30,000 Hz) a 300 gigahercios (300 GHz o 300 mil millones Hz). Los campos electromagnéticos en rango de radiofrecuencia se usan para aplicaciones en telecomunicaciones, incluso en teléfonos celulares, en televisiones y transmisiones de radio. El cuerpo humano absorbe energía de aparatos que emiten radiación electromagnética de radiofrecuencia. La dosis de energía absorbida se calcula usando una medida llamada índice de absorción específica (SAR), el cual se expresa en vatios por kilogramo del peso corporal.
La exposición a la radiación ionizante, tal como de rayos X, se sabe que aumenta el riesgo de cáncer. Sin embargo, aunque muchos estudios han examinado los posibles efectos para la salud de la radiación no ionizante procedente de radares, de hornos de microondas, teléfonos celulares y de otras fuentes, no existe actualmente evidencia firme de que la radiación no ionizante aumente el riesgo de cáncer en humanos (2).
El único efecto biológico reconocido con solidez de la radiación de radiofrecuencia es el calentamiento. La capacidad de los hornos de microondas para calentar los alimentos es un ejemplo de este efecto de la energía de radiofrecuencia. La exposición a la radiofrecuencia por el uso de teléfonos celulares causa calentamiento en el área del cuerpo (p. ej., el oído y la cabeza) en donde se apoya un teléfono celular o algún otro aparato. Sin embargo, no es suficiente para aumentar sensiblemente la temperatura corporal. No hay otros efectos claramente establecidos para el cuerpo humano de la radiación de radiofrecuencia.
¿Cómo se mide la exposición a la radiación de radiofrecuencia en los estudios epidemiológicos?
Los estudios epidemiológicos usan información de varias fuentes, incluso de cuestionarios y datos de proveedores de servicio de teléfonos celulares, para calcular la exposición a la radiación de radiofrecuencia. Todavía no es posible hacer mediciones directas fuera de un entorno de laboratorio. Los cálculos tienen en cuenta lo siguiente:
Con qué "regularidad" los participantes del estudio usan teléfonos celulares (el número de llamadas por semana o por mes)
La edad y el año cuando los participantes del estudio usaron por primera vez un teléfono celular y la edad y el año que lo usaron por última vez (permite calcular la duración y el tiempo desde el principio del uso)