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Respuesta:
El siglo XV suceden dos hechos que marcan el devenir del comercio y la historia universal misma.
Primero la caída del imperio Bizantino provoca el cierre de las rutas de comercio tradicionales de India y China hacia Europa , generando una crisis económica profunda y que dolo pudo ser enfrentada por los Estados más fuertes y mejor ubicados para esa empresa.
En principio Portugal que por su privilegiada ubicación inició la exploración de la costa africana con el objetivo de bordear el continente y restaurar por vía marítima las rutas tan necesarias hacia las riquezas orientales, así gradualmente esta ruta se fue consolidando conforme también se inició la conquista de África a favor de Europa.
Por otra parte, la España recientemente liberada del dominio musulmán invierte en una aventura casi desesperada de circunnavegar el planeta para establecer una ruta directa a las indias orientales, claro está, sin considerar la existencia de la hoy denominada América.
Y es justamente la llegada de los europeos a España lo que marca el segundo momento trascendental del s. XV en el comercio e historia universal.
Ello determina la apertura de un extenso territorio a ser conquistado y explotado como una casi inagotable fuente de recursos y riqueza a favor de Europa.
Este segundo hecho determina que Europa se constituya en el centro de la historia y el continente hegemónico, por tanto allí se originan las condiciones para implementar un comercio global.