Respuestas
Respuesta:
Romeo Y Julieta
Explicación:
de William Shakespeare
Ejemplo 1: Romeo y Julieta (William Shakespeare)
Entran Sansón y Gregorio, de la casa de los Capuleto, armados con espada y escudo.
Sansón: Gregorio, te juro que no vamos a tragar saliva.
Gregorio: No, que tan tragones no somos.
Sansón: Digo que, si no los tragamos, se les corta el cuello.
Gregorio: Sí, pero no acabemos con la soga al cuello.
Sansón: Si me provocan, yo pego rápido.
Gregorio: Sí, pero a pegar no te provocan tan rápido.
Sansón: A mí me provocan los perros de los Montesco.
Gregorio: Provocar es mover y ser valiente, plantarse, así que, si te provocan, tú sales corriendo.
Sansón: Los perros de los Montesco me mueven a plantarme. Con un hombre o mujer de los Montesco me agarro a las paredes.
Gregorio: Entonces es que te pueden, porque al débil lo empujan contra la pared.
Ejemplo 2: La Casa De Bernarda Alba (Federico García Lorca)
Acto primero
Habitación blanquísima del interior de la casa de Bernarda. Muros gruesos. Puertas en arco con cortinas de yute rematadas con madroños y volantes. Sillas de anea. Cuadros con paisajes inverosímiles de ninfas o reyes de leyenda. Es verano. Un gran silencio umbroso se extiende por la escena. Al levantarse el telón está la escena sola. Se oyen doblar las campanas.
(Sale la Criada)
Criada: Ya tengo el doble de esas campanas metido entre las sienes.
La Poncia: (Sale comiendo chorizo y pan) Llevan ya más de dos horas de gori-gori. Han venido curas de todos los pueblos. La iglesia está hermosa. En el primer responso se desmayó la Magdalena.
Criada: Es la que se queda más sola.
La Poncia: Era la única que quería al padre. ¡Ay! ¡Gracias a Dios que estamos solas un poquito! Yo he venido a comer.
Criada: ¡Si te viera Bernarda…!
La Poncia: ¡Quisiera que ahora, que no come ella, que todas nos muriéramos de hambre! ¡Mandona! ¡Dominanta! ¡Pero se fastidia! Le he abierto la orza de chorizos.
Criada: (Con tristeza, ansiosa) ¿Por qué no me das para mi niña, Poncia?
La Poncia: Entra y llévate también un puñado de garbanzos. ¡Hoy no se dará cuenta! (Digital, 2006).
Ejemplo 3: Los cambios (Silvina Carrasco)
Acto primero
Terminal de buses de una pequeña ciudad: algunas ventanillas con carteles que simulen ser nombres de distintas empresas de autobuses y un letrero que indique ¨Terminal de buses¨. Aldana está por tomar el bus que la llevará a su nueva ciudad y a su nueva vida.
Aldana y Sara se despiden dentro de la terminal.
Sara: ¿Segura que llevas todo? ¿Documento, cargador del celular?
Aldana: Si mamá.
Sara: ¿Todos los libros, el mapa de la ciudad, la dirección anotada por las dudas?
Aldana: Si mamá, no te preocupes. Lo único que me inquieta es que te voy a extrañar mucho.
Sara: (Disimulando su emoción) Es sólo el primer tiempo, después vas a estar bien. Ahora vete, que se va a ir el autobús.
(Se abrazan)
Aldana: Te amo mamá.
Sara: Te amo hija.
(Aldana sale de escena y Sara deja caer sus lágrimas.)