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Respuesta:IUDAD DEL VATICANO-Ante las ideologías que consideran que la evangelización limita la libertad del individuo y que la salvación se puede conseguir sin conocer ni seguir a Jesús, los católicos deben recordar que tienen «el derecho y el deber de testimoniar y anunciar plenamente su propia fe». Así lo asegura la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), que presentó ayer en el Vaticano una nota doctrinal sobre la evangelización en la que afirma que «el mandato misionero pertenece a la propia naturaleza de la Iglesia».
Como aseguró el arzobispo Angelo Amato, secretario de la CDF, es necesario «volver a motivar sobre la urgencia y la necesidad de la evangelización de todos los pueblos». La Iglesia, recordó, está llamada a llevar a cabo su obligación principal: «anunciar la buena nueva de la salvación en Cristo a toda la humanidad». Sin embargo, para cumplir con su cometido, la Iglesia se enfrenta a las reticencias actuales de algunos planteamientos ideológicos, que tratan de delimitar la evangelización y sostienen que «es suficiente con exponer las ideas sin invitar a la conversión a Cristo y sin el bautismo», denunció monseñor Amato. De esta manera, se llega a afirmar que «nada de anunciar a Cristo, nada de conversión, nada de bautismo, nada de Iglesia. Sólo trabajo social».
Según explica la CDF en su nota doctrinal, la voluntad de poner coto a la evangelización viene del pluralismo religioso. El «enfriamiento del espíritu misionero» nace precisamente de la concepción de que «cada religión» conduce a la «salvación del mismo modo que el cristianismo», afirma monseñor Amato. «Algunos sostienen que sería posible salvarse sin un conocimiento explícito de Cristo y sin una incorporación formal a la Iglesia», añade la nota doctrinal.
Para combatir estas premisas, la CDF ofrece en su texto una serie de aspectos antropológicos, eclesiológicos y ecuménicos que aclaran «la relación entre el mandato misionero y el respeto a la conciencia y a la libertad religiosa de todos.