Respuestas
Respuesta:
El análisis, según la definición que podemos encontrar en cualquier diccionario, consiste básicamente en "la distinción y separación de las partes de un todo hasta llegar a conocer sus principios o elementos." El análisis filosófico se atiene, por lo tanto, a dicha definición, consistiendo básicamente en dicha operación; pero hay una característica que ha constituido desde siempre una de las partes fundamentales de todo análisis filosófico: el conocimiento de la estructura argumentativa del texto objeto de análisis.
A diferencia del resumen, que consiste básicamente en transmitir abreviadamente el contenido esencial de un texto, el análisis consistirá en explicar dicho texto. Es decir, básicamente, en explicar su significado y su estructura argumentativa (lo que se dice y cómo se dice). El análisis no es todavía un comentario de texto sino, junto con el resumen, el paso previo a todo comentario de texto (o una parte del comentario de texto, según la escuela metodológica que se siga).
1) Analizar es, pues, explicar los contenidos de un texto, es decir, las ideas y conceptos que en él se expresan; y también explicar las relaciones que existen entre esas ideas, conceptos, es decir, explicar su estructura argumentativa.
2) En primer lugar hemos de fijar el sentido del texto, lo que podemos hacer apoyándonos en la técnica del resumen, hasta estar seguros de lo que el autor nos quiere transmitir. Hemos de distinguir lo esencial de lo secundario; y ser capaces de discernir las razones en las que se apoya para afirmar lo esencial del texto. Esta distinción nos orienta, por supuesto, respecto a la estructura argumentativa del texto.
Explicación: