Respuestas
Respuesta:
Que sin importar si era pobre, millonario, sucio o limpio, si lo querian o no el estaba dispuesto a ayudar a quien lo necesita pero siempre con solidaridad amor y fe
Explicación:
Respuesta:
1. La vida eterna solo es con Jesucristo
Si creemos que la vida termina después de la muerte, estamos muy equivocados, esto es solo el comienzo de una nueva vida, y esta vida es eterna, pero esta vida solo nos da Jesucristo, nadie más, no nos da el simple hecho de ser religiosos o ser buenos o creer en alguna virgen, santo o persona que haya inventado una religión.
La vida eterna solo nos puede dar Jesucristo, creyendo, arrepintiéndonos de todos nuestros pecados, entregándolo todo a Él, comenzando a vivir una nueva vida en la tierra para luego obtener por gracia la eternidad.
2. Jesús vive dentro de cada creyente
No solo porque su Palabra lo diga, sino porque cada uno de nosotros debemos hacer que more Jesús en nuestros corazones, esto lo logramos viviendo y cumpliendo sus mandamientos, dejando que se haga su voluntad. En muchas ocasiones no entendemos cuando sucede algo que nos parece injusto para nosotros luego de que hemos tratado de hacer y cumplir su Palabra, pero siempre, todo lo que Dios decida será lo mejor para nosotros.
3. Todos debemos estar seguros en Cristo
En un mundo cada vez más agitado, más descontrolado y más terrorífico, nuestra única salvación y seguridad sin duda alguna, es Jesús, por ello debemos estar confiados de que Él nos protegerá de todo mal; pero esto se logra poniendo de nuestra parte, y lo que debemos hacer es orar sin cesar como nos enseña Jesús, solo así se convertirá en nuestro escudo.
4. Jesús nos ayuda cuando somos tentados
Si piensas que al entregar tu vida a Jesucristo las tentaciones desaparecerán, cuando lejos de la verdad estás, las tentaciones incluso son con mayor frecuencia y más fuertes que siempre. Todos somos tentados a tomar lo que no nos pertenece, a blasfemar, a callar sobre Dios, a caer en los brazos de alguna mujer impía, en fin; no obstante quien viene a socorrernos para alejarnos de estas tentaciones es Jesucristo, si nosotros oramos todos los días para evitar precisamente las tentaciones. Bien dice en la oración que nos enseñó: “no nos dejes caer en tentación”.
Si pedimos por ello, de seguro no nos dejará caer.
5. Jesús está listo para socorrerte en los problemas
Siempre existirán momentos difíciles en nuestras vidas, verdaderos problemas que se nos presentan y que aparentemente no podemos resolverlos, pero ahí surge la figura de Dios para socorrernos, para calmar nuestra angustia y para tendernos una mano justo en el momento en que más lo necesitamos; porque Él no nos desampara ni de noche, ni de día, cuando depositamos toda nuestra confianza.
6. No existe condenación alguna para quienes estamos en Cristo Jesús
Definitivamente la condenación es para quienes deciden seguir una vida pecaminosa, para quienes deciden seguir los placeres de la carne, para quienes se llenan de arrogancia y no permiten que Jesús entre en sus vidas. Por ello quienes estamos en Cristo Jesús, debemos orar permanentemente no solo por nosotros, sino por todos aquellos que aún andan en caminos equivocados, para salvar su alma, para que no sean condenados.
Dime si un tu familia no existe alguien o varios que no desean comprender el verdadero significado de Dios o peor aún no quiere creerlo, pues sino entregan su vida a Jesús, serán condenado en el fuego eterno, por ello hay que orar por ellos y por todos los inconversos.
7. Jesús quiere vivir su vida a través de tu vida
A medida que confiemos en Él, Cristo empezará a habitar en cada uno de nosotros, pero todo dependerá de nuestras acciones, cuanto más aprendamos sobre Dios, más cerca estaremos de Él y viviremos una vida plena, apegada a la verdad y con la certeza de que Jesús morará en nosotros. Así nuestra vida tendrá un nuevo significado, una nueva esperanza, un nuevo camino, un camino de salvación.
Nuestra vida reflejará lo que es Jesús, y muchos querrán conocerlo y ser rescatados.
8. La sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado
Cuando Él entregó su vida por nosotros en la cruz, su sangre nos redimió por completo de todo pecado, lo único que debemos hacer nosotros es creer, confiar y seguirlo, renovando nuestro espíritu, nuestra vida y nuestras acciones. Ya no podemos seguir pecando y si lo hacemos, arrepentirnos de corazón y no volver a cometer los errores del pasado.
No podemos caer en la mediocridad espiritual, tan solo creemos, asistimos los domingos a alguna ceremonia o culto, y luego olvidamos todo y seguimos con nuestra vida pecaminosa, lo único que conseguimos de esta manera es la condenación segura.
9. Jesús intercede por nosotros
Jesús está listo para interceder por nosotros, siempre y cuando nos arrepintamos y empecemos a vivir una vida apegada a su Palabra, a sus mandamientos y cumplir sus ordenanzas. Les aseguro que no es difícil, todo lo contrario es muy fácil; esto no quiere decir que el camino de Cristo es fácil, al contrario los problemas crecen, sin embargo si dejamos todo en manos de Dios, las cosas se facilitan.