Respuestas
Juan Rial (Normas Jurídicas y las organizaciones de defensa, Atlas Comparativo de la Defensa en América Latina, 2005), señalaba: “Las fuerzas militares han devenido en complejas burocracias armadas que sirven al Estado y al régimen político del mismo, que las ha creado y al cual sirven… son el epítome de lo que constituye una burocracia. Weber, a principios del SXX estudió las características básicas de la burocracia. Siguiendo su formulación adaptamos las características propias de toda burocracia a las fuerzas militares que deben tener:
-Una jerarquía de cargos, de tipo piramidal con una cadena de mando, en la que cada instancia manda, supervisa y controla la inferior. Son posiciones que conllevan una serie de deberes y privilegios. Las posiciones altas y sus privilegios no se atribuyen a personas individuales, sino al cargo, a la que se confiere autoridad, que siempre está claramente definida y limitada. La jerarquía, en razón de competencias técnicas específicas puede ser de tipo funcional, además de la puramente piramidal de la escala general que se establece.
-Existen reglas escritas que regulan y especifican las tareas de cada individuo y de cada unidad que integra la organización, lo que permite que el funcionamiento de esa burocracia sea ordenado y predecible, aunque existan cambios de personal que suponen mudanzas específicas de estilos y transformaciones en la estructura informal en la que corre junto a este marco formal.
-En la fuerza militar, así como en toda burocracia, sus mandos deben asumir una actitud impersonal en la toma de decisiones, de modo que los intereses y sentimientos personales quedan relegados a la vida privada, fuera de la organización. Sin embargo, se sabe que esos lazos de tipo personal influyen sin duda, en la toma de decisiones, pero debe “acomodarse” al marco formal existente.
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