Respuestas
Conclusiones
Los humedales y el agua mantienen la vida, y nos dan el sustento. Todas las personas preocupadas por la suerte de las generaciones futuras y por la gobernabilidad democrática en un mundo tensionado por el aumento de la pobreza y por la destrucción de los recursos vitales como las fuentes de agua dulce, deberían estar atentas a la situación de los humedales ya que están crecientemente amenazados por la contaminación, canalizaciones inadecuadas, incendios intencionales, deforestación y sobrepesca.
Se pretende que estas actividades analicen las múltiples formas en que los humedales pueden y deben jugar un papel en la reducción de la degradación del ecosistema. Pero, si se gestionan correctamente, los humedales pueden ser un verdadero salvavidas de los sistemas ambientales, sobre todo los en las zonas rurales y costeras, que son las más conocidas a nivel mundial.
Los humedales son elementos importantes de la biodiversidad y soporte de su biodiversidad. El funcionamiento de los procesos hídricos son argumentos susceptibles de impulsar su protección. Son un componente vital del ciclo del agua dulce. Captan el agua de lluvias, la retienen, también a sus sedimentos, la filtran lentamente y recargan acuíferos. Los humedales proveen agua dulce en cantidad y en calidad.
Se advierte la necesidad de establecer unos protocolos de investigación hidrogeológica en los humedales con el establecimiento de varios niveles de conocimiento: básico, intermedio y avanzado, en función de las necesidades de cada humedal, y a su vez diseñar estrategias de protección para ellos, incluyendo actividades de restauración de los mismos.
También cabe mencionar que los humedales Durante siglos fueron tierras marginales que debían ser drenadas o recuperadas, ya sea para mejorar las condiciones sanitarias o para su afectación a la producción, pero estos Siguen sujetos al deterioro tanto por las obras que se desarrollan en los ecosistemas acuáticos que provocan modificaciones en el ambiente, como represas y canalizaciones, como por actividades que se realizan en zonas aledañas, extracción de agua, adición de nutrientes, contaminantes o sedimentos, agricultura, minería deforestación, pastoreo y desarrollo industrial y urbano.