Respuestas
Respuesta:
Quisiera empezar diciendo que Cristo no bajó del cielo con la Biblia en Sus manos, y mucho menos pasó Sus 33 años en la tierra escribiendo un best seller. Más aún, ni siquiera les dijo a Sus seguidores que escribieran algo. En vez de esto, escogió reunir a mucha gente a su alrededor, para enseñarles sobre el Reino de Dios, y formarlos en una comunidad fundada en Pedro y los Apóstoles. Formó una comunidad que ahora conocemos como la Iglesia.
Esta Iglesia empezó cuando el Espíritu Santo descendió sobre los Apóstoles, y empezaron a anunciar la Buena Nueva, invitando a la gente al seguimiento de Cristo y a bautizarse. No fue sino muchos años después (382 años para ser preciso) que los escritos del Nuevo Testamento (y eventualmente la Biblia como un todo) fueron producidos por la Iglesia. Todo esto nos lleva a responder la pregunta antes de la explicación profunda: fue la Iglesia, y no la Biblia, la que existió primero.
Explicación:
Es posible que para la mayoría de nosotros, que hemos crecido en un ambiente de tradición cristiana, sea imposible imaginarnos un tiempo sin la Biblia. Podemos ir a cualquier tienda (bueno, no a cualquiera, pero ustedes me entienden) y comprar una variedad de traducciones de la Biblia en cualquier momento (o bueno en los horarios que atienda la tienda, pero ustedes me entienden). Podemos incluso encontrar la Biblia en internet a la distancia de un par de clicks.
Sin embargo, si nos detenemos a pensar por un momento en el contexto del que estamos hablando y la pregunta que está como título de este artículo, pues definitivamente no es el caso. Sabemos que Cristo no anduvo por las calles de Jerusalén repartiendo Biblias a diestra y siniestra. Tuvo sí, el Antiguo Testamento (que por cierto, para el tiempo de Jesús, no se llamaba “Antiguo” Testamento, sino simplemente “las Escrituras”), pero incluso las primeras partes del Nuevo Testamento no fueron escritas sino 30 años después de la muerte y resurrección de Jesucristo. Además, debemos recordar que el Nuevo Testamento no fue escrito por una sola persona y de una sola vez. El Nuevo Testamento es una colección de diferentes escritos, de diferentes personas y en diferentes tiempos y lugares. Estos escritos fueron recopilados mucho tiempo después. Es probable que esto sea raro para una época – como la nuestra – en la que estamos acostumbrados a que todo quede documentado, sin embargo los evangelistas no escribían las palabras y hechos de Jesús en el mismo y exacto momento en que estaban sucediendo.