Respuestas
La parábola del sembrador. Como Dios ama tanto a las personas del mundo, mandó a maestros para enseñar su palabra. La palabra de Dios es la semilla. Los que escuchan la palabra de Dios son las diferentes clases de tierra.
Hay personas que se han endurecido sus corazones y sus mentes y no quieren recibir la palabra de Dios. Estas personas son como la tierra junto al camino. Despues de escuchar la palabra, Satanás viene y quita la palabra que había sido sembrada en ellos.
Otras personas son como tierra con muchas piedras. Después de escuchar la palabra de Dios, la reciben inmediatamente. Dicen que creen la palabra de Dios pero cuando sus amigos o parientes se oponen o cuando se les vienen dificultades, no siguen. Son como buena tierra pero por debajo, sus corazones y sus mentes son tan duros que las piedras. La semilla que muere, o sea la palabra que Dios siembra, muere porque la tierra no es profunda.
Otras personas son como la tierra que contiene semillas de espinas. Estas personas escuchan el mensaje pero sus preocupaciones, el amor a la riqueza, y otros deseos entran para ahogar al mensaje y no llegan a tener fruta.
Pero hay personas que son como la buena tierra. Escuchan la palabra de Dios, la reciben y llegan a tener fruto. A estas personas les gustan aprender de la palabra de Dios. Permiten que sus mentes y corazones sean cambiadas y dejan las cosas del mundo y de Satanás. Se renuevan sus corazones aceptando a Jesús como el único Salvador y luego, quieren seguir las enseñanzas de Dios y así viven sólo por el.