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La relación es, básicamente, que el petróleo se puede utilizar para generar electricidad.
A pequeña escala, esto se puede realizar mediante el uso de generadores portátiles más o menos grandes (desde el tamaño de una maleta como los que usan en los puestos de mercadillo hasta remolques de camión como en las unidades móviles de televisión desplazadas a eventos deportivos). Estos generadores contienen motores diésel que mueven una dinamo/alternador, que es quien genera la electricidad.
A gran escala, el petróleo se transforma en electricidad en centrales térmicas, donde el circuito de generación es mucho más complejo y eficiente. Básicamente, el petróleo se utiliza para calentar agua en un circuito de alta presión. El agua, convertida en vapor, mueve una turbina generadora. A menudo estas centrales son "de ciclo combinado", que quiere decir que el calor generado se utiliza también para calentar, por ejemplo para la calefacción de viviendas, fábricas o granjas cercanas.
Hay que tener en cuenta que el petróleo también tiene que ver con otras formas de generación eléctrica, como son las famosas "energías renovables". Aunque parezca que los aerogeneradores y los paneles solares son muy ecológicos y muy poco contaminantes, nunca se suele mencionar que cuando éstos no producen, alguien tiene que generar la energía que falta... y ese alguien son las centrales térmicas (que a menudo son de gas natural, pero también abundan de petróleo y de carbón).
En principio, la energía que se produce en la Red Eléctrica debe hacerlo al mismo ritmo que ésta se demanda. En las horas punta se debe producir más energía que en las horas valle. Esto es así porque la energía es muy difícil de almacenar en esas cantidades (no existen "baterías" tan grandes; lo que existe son las "presas de bombeo", que son muy poco eficientes: constan de dos presas a distintas alturas y, con el exceso de energía, se produce el bombeo de agua de la presa baja a la alta, energía que se puede recuperar en parte volviendo a dejarla caer a la presa baja a través de turbinas generadoras; además, existen muy pocas de estas presas).
Como la producción eólica y la solar dependen del viento y del Sol, pero no de la demanda (no se puede hacer que la central funcione a un régimen mayor o menor), suele ocurrir que hay demanda de energía justo de noche o cuando no hay viento. Por ello, las centrales eólicas y solares disponen de una central térmica de reserva, que entrega la energía que se requiera.
Además, en el caso de la energía solar, hay un uso más que cubre la carencia de Sol. Centrales solares hay de dos tipos: unas constan de paneles solares que producen electricidad por sí mismos, mientras que las otras constan de espejos que hacen converger la luz solar sobre una caldera, calentándola. Este último tipo de central no puede permitirse que la caldera se enfríe, ya que luego cuesta mucho volverla a calentar. Por ello, durante la noche se mantiene la caldera caliente con combustibles fósiles (normalmente gas natural, pero no descarto que también pueda emplearse petróleo)
Al final (no puedo resistirme a decirlo), la única alternativa potente, barata, fiable, segura y no contaminante de producir electricidad es la nuclear, sobre la que se ha tejido una INMENSA red de falsedades ecologistas. Gracias a esas mentiras, los ecologistas han conseguido que muchos gobiernos prohiban la construcción de centrales nucleares (la famosa "moratoria nuclear"), dejando abierto el campo al negocio de la generación eléctrica ecologista, que ni siquiera expulsando a su principal competidor llega a ser competitiva (de modo que sólo sobrevive gracias a las inmensas subvenciones gubernamentales, 8.000 millones de euros al año en el caso de
espero y te sea de gran ayuda.....