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Como consecuencia de la fuerte desaceleración que durante los últimos meses ha enfrentado la economía, y no obstante la ligera recuperación que se evidenció en el crecimiento del PIB en el tercer trimestre de 2017, la industria muestra signos claros de decaimiento.
Según los resultados de la Encuesta de Opinión Industrial Conjunta (EOIC) que realiza la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) en conjunto con otros cinco gremios industriales, “los indicadores de la actividad industrial no logran reflejar un panorama favorable”.
En particular, entre enero y septiembre de 2017, comparado con igual periodo del año pasado, la producción industrial tuvo una variación de -0.3 por ciento, las ventas totales tuvieron un ligero crecimiento de 0,1 por ciento y las ventas dirigidas al mercado interno cayeron -1,3 por ciento.
Cuando se contrastan estos resultados con los registrados el año inmediatamente anterior se hacen evidentes las dificultades que, durante lo corrido de 2017, ha enfrentado el aparato manufacturero. Particularmente, un año atrás, la producción industrial creció 4,4 por ciento, las ventas totales lo hicieron a una tasa del 3,8 por ciento y las ventas domésticas en 4,4 por ciento, respectivamente.
Aunque, según la Andi, “al cierre del tercer trimestre del año, se detiene la tendencia decreciente que venía mostrando la industria en los meses anteriores”, hecho que se refleja en la recuperación de la capacidad instalada (haciendo que esta se ubique en niveles similares a los de finales de 2016), otros indicadores no consiguen mostrar un cambio de tendencia.
En particular, el gremio de los empresarios señala que los indicadores de pedidos, de la situación de la industria, del clima de los negocios y de las expectativas “se han deteriorado y se encuentran por debajo de los promedios históricos”.
Las dificultades que enfrenta la actividad manufacturera son corroboradas por los resultados de la Encuesta Mensual Manufacturera del Dane para el periodo enero-septiembre de 2017.
Según la encuesta, en dicho periodo la producción, las ventas y el personal ocupado en la industria tuvieron decrecimientos, con respecto a septiembre de 2016, de -0,7, -0,8 y -0,8 por ciento, respectivamente. Un año atrás, dichos registros fueron, en su orden, de 4,7, 5,2 y 1,0 por ciento.
Por su parte, de acuerdo con Fedesarrollo, en octubre pasado, el Índice de Confianza Industrial (ajustado por factores estacionales), disminuyó con respecto a septiembre del año en curso y presenta su nivel más bajo para el mes de octubre desde 2009. No obstante, el componente de pedidos presenta una mejora respecto a septiembre pasado.
Según la encuesta de la Andi, la principal causa que explica el pobre desempeño del aparato industrial es la falta de demanda, la cual está asociada a la menor capacidad de compra de los hogares.
De allí que no resulte extraño que, según el Dane, en octubre de 2017 la tasa de desempleo aumentó con respecto a igual mes del año pasado. Particularmente, esta pasó de 8,3 a 8,6 por ciento. Igual resultado se tuvo en el trimestre móvil agosto-octubre al pasar el desempleo de 8,6 por ciento en 2016 a 9,0 por ciento en 2017.
Para evitar mayores daños al aparato industrial y salir del ambiente de pesimismo económico que se ha creado, es necesario que el Gobierno, liderado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, precise una agenda (eficaz y contundente) de acciones de aplicación inmediata.