Alejandra estudia la Importancia de la actividad física para la Salud y las funciones de las Sustancias químicas mensajeras (Semioquímicos) en el organismo especialmente la relacionadas con el control de la diabetes. Alejandra sabe que durante el ejercicio se liberan alrededor de 400 sustancias de este tipo que son producidas en los músculos, recorren todo el cuerpo y estimulan entre otras cosas a: a reducir el nivel de grasa; a aumentar el desarrollo muscular; a reforzar el esqueleto y el sistema inmune; a generar nuevos vasos sanguíneos; a crear nuevas conexiones entre células nerviosas; e intervienen en el metabolismo de la glucosa. Basados en estas funciones de los semioquímicos,
¿cuál sería de entre las siguientes opciones aquella que interviene en la prevención de la diabetes?
a. La glucosa en sangre es utilizada para reforzar el sistema inmunológico y con ello baja su nivel en la sangre
b. El ejercicio quema grasa y facilita el consumo del azúcar que viene de la sangre
c. Al estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos, la glucosa se distribuye por una mayor superficie corporal
d. Evitan la calcificación de los vasos del corazón lo que hace que la sangre fluya y se consuma la glucosa
Respuestas
La opción que mejor describe la intervención en la prevención de la diabetes es que el ejercicio quema grasa y facilita el consumo de azúcar que viene de la sangre (opción a).
De acuerdo al estudio de Alejandra, las sustancias liberadas por el organismo -semioquímicos o químicos transmisores- y que contribuyen al control de la diabetes, son elaboradas por los músculos y favorecen muchas funciones orgánicas, incluyendo la prevención de la hiperglicemia que caracteriza a la diabetes.
El ejercicio físico implica el uso de energía extra, por la exigencia de dicha actividad. esta energía adicional proviene de los lípidos (grasas) y los carbohidratos consumidos y que se encuentran presentes en el cuerpo.
La reducción de las grasas y del azúcar durante el ejercicio se debe a la necesidad de producir mayor cantidad de energía, lo que disminuye la cantidad de grasa de reserva en el cuerpo y los niveles de azúcar en sangre.
La actividad física, además, contribuye a que la insulina -hormona que ayuda a asimilar la glucosa- cumpla mejor su función, al aumentar la sensibilidad de los carbohidratos a ella.