Respuestas
Al estar en escena es importante tener claro que todo lo que hacemos es para un público que mira, o sea que aquello que está en escena debe ser importante para aquello que estamos contando.
No hay elementos decorativos en sí, todo tiene un valor dramatúrgico. Todo en una puesta en escena quiere decir algo.
Si, por ejemplo, en una escena de amor entre dos títeres tu hijo pequeño se ha dejado en el centro del escenario un patito de goma habrá un sector del público que estará tratando de encontrarle un significado al simpático patito de goma.
Esto parece una tontería, pero he visto cómo han fracasado muchas obras de teatro por la acumulación de “patitos de goma” en la escena.
En ocasiones también me he encontrado esta máxima en algún curso de teatro: “En general toda acción importante es mejor llevarla a cabo en el centro del escenario, ya que es donde más se verá”.
Erróneo sin duda. Por ejemplo, la acción de dos personajes, apenas iluminados, que traman una treta en uno de los extremos del escenario tiene mucha más fuerza dramática que si la acción se desarrollara en el centro mismo de la escena, en un balcón alzado e iluminado por diez focos de recorte.
Lo mínimo que un Personaje debe tener en cuenta:
Donde está el personaje : en una estación, una cocina, un piso…
Como es: resuelto, tímido, agresivo, pasivo…
Cual es su objetivo en la escena: esto es muy importante ya que sin un propósito un personaje puede dejar de tener relevancia o puede llegar a tener menos interés que lo que sucede en el patio de butacas.
El Movimiento:
El movimiento de un títere es muy importante, ya que sin palabras nos dirá mucho de él. Veamos algunos de los movimientos posibles:
– Abierto o cerrado: Este movimiento se caracteriza por llevar los hombros más hacia atrás (abierto) o más hacia delante (cerrado). Andar abierto da un aire de extroversión, de ir sin miedo y con aire resolutivo. En el caso contrario da sensación de introversión y cierto abatimiento.
Está claro que según sea la técnica que utilices para las marionetas hay más o menos dificultad en ese movimiento o postura de los hombros, pero en general podemos decir que cuanto más erguido esté el personaje más abierto será su movimiento.
El guiñol es una actividad cultural y educativa dirigida a personas de todas las edades, que tiene como objetivo trasladar historias de todo tipo utilizando los muñecos como herramienta.
Pertenece al mundo de los títeres y marionetas pero tiene sus características propias. El teatro guiñol es una pequeña réplica de un teatro, y sus personajes son títeres o muñecos de guante, que se mueven desde abajo introduciendo en ellos los dedos.
Su origen es francés, de la ciudad de Lyon. Se cuenta que el creador del guiñol fue un hombre llamado Laurent Mourguet, de profesión dentista en la ciudad de Lyon. Para entretener a sus pacientes y hacerles olvidar el dolor, se inventó unas historias que se representaban en su gabinete, con marionetas de guante que se movían detrás de un mostrador. Esto ocurría hacia el año 1795, poco después de haber estallado la Revolución francesa. Mourguet llegó a ser muy querido por sus contemporáneos y fue perpetuado su recuerdo con un busto levantado en una placita de la vieja ciudad de Lyon.
Los personajes de aquel guiñol eran representaciones de gente del pueblo, con sus aspiraciones, calamidades y problemas, todo ello puesto en tono festivo y crítico para animar y entretener a los espectadores, grandes y chicos. El personaje central se llamaba Guiñol (Guignol), (un ciudadano lionés de la época), que prestó su nombre a perpetuidad para este tipo de representaciones, Madelon, su mujer, y Gnafron, el mejor amigo de Guiñol; a los que posteriormente se fueron añadiendo otros. El teatro guiñol se difundió en Francia por el titiritero Pierre Datelén.