Respuestas
Se estima que pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, aún no se sabe con certeza qué pasa cuando dormimos, pero si se tiene claro que dormir es necesario para mantener la salud física y mental.
La cantidad de horas de descanso para que el sueño sea reparador varía entre cada persona, pero lo ideal para un adulto sano es dormir entre 7,5 a 9 horas diarias, sin embargo, el ritmo de vida actual nos impide la mayor parte del tiempo cumplir con estas horas de descanso.
Diversos estudios han determinado que la pérdida crónica de sueño contribuye a la aparición de diversos problemas de salud e interfiere con nuestras capacidades cognitivas, alterando el aprendizaje y la memoria. (2)
El sueño y sus dimensiones
Desde una perspectiva conductual podemos considerar que el sueño está determinado por cuatro dimensiones diferentes:
Tiempo circadiano, esto es la hora del día en que se localiza
Factores intrínsecos del organismo (edad, sexo, patrones de sueño, estado fisiológico o necesidad de dormir, etc.)
Conductas que facilitan o inhiben el sueño
El ambiente; estas dos últimas dimensiones hacen referencia a la higiene del sueño, que incluye las prácticas necesarias para mantener un sueño nocturno y una vigilancia diurna normales.
La higiene del sueño
La higiene del sueño estudia, entre otros aspectos, el efecto que ejercen determinados factores ambientales (luz, ruido, temperatura, etc.) y factores relacionados con la salud (nutrición, práctica de ejercicio físico y consumo de determinadas sustancias) sobre la calidad del sueño. Se sabe, por ejemplo, que la exposición al ruido o las temperaturas extremas provocan efectos negativos sobre la arquitectura del sueño. El tipo de nutrición tiene también efectos sobre su calidad; por ejemplo, la vitamina B, el calcio y el triptófano favorecen el sueño. El consumo excesivo de alcohol, cafeína y nicotina altera también la arquitectura del sueño; lo mismo sucede con muchos de los hipnóticos, por ejemplo, los barbitúricos y los beneficios
Es por esto que en el Día Mundial del Sueño se hace una invitación a las personas de todas partes a que presten más atención y le den al sueño la importancia que se merece, establecer horarios adecuados, un ambiente ordenado y cómodo, así como hábitos de vida saludables son pequeñas acciones del día a día que pueden generar un gran impacto al momento de dormir, lo que ayuda notablemente a mantener nuestra calidad de vida.
No veamos las horas que ocupamos en dormir como tiempo desperdiciado, al contrario, aprovechemos este espacio para que nuestro cuerpo y mente descansen y poder continuar de la mejor manera con las actividades y responsabilidades diarias, pues como bien dice el lema del día del sueño 2018: “Únete al mundo del sueño, preserva tus ritmos para disfrutar la vida”.