identificamos las escenas o episodios del cuento que tiene humor e ironia explico por que de la gallina
Respuestas
Una gallina, cuento de la escritora ucraniana-brasileña de origen judío Clarice Lispector, este cuento originalmente fue publicado en su obra Alguns contos (Algunos cuentos) en el año 1952 y luego en Laços de família (Lazos de Familia) en 1960, siendo este último la recopilación de 13 cuentos, el tema del cuento es el proceso de encarcelamiento de las personas a través de los "lazos de familia", de lo usual, de su cárcel doméstica.
Episodios del cuento que tienen humor e ironía:
“La familia fue llamada con urgencia y consternada vio el almuerzo junto a una chimenea. El dueño de la casa, recordando la doble necesidad de hacer esporádicamente algún deporte y almorzar, vistió radiante un traje de baño y decidió seguir el itinerario de la gallina: con saltos cautelosos alcanzó el tejado donde ésta, vacilante y trémula, escogía con premura otro rumbo”.
“…El padre, por fin, decidió con cierta brusquedad:
-¡Si mandas matar a esta gallina, nunca más volveré a comer gallina en mi vida!
-¡Y yo tampoco -juró la niña con ardor.
La madre, cansada, se encogió de hombros”
“…El padre todavía recordaba de vez en cuando: ¡”Y pensar que yo la obligué a correr en ese estado!” La gallina se transformó en la dueña de la casa. Todos, menos ella, lo sabían”.
“Hasta que un día la mataron, se la comieron y pasaron los años”.
Respuesta:
Una gallina, cuento de la escritora ucraniana-brasileña de origen judío Clarice Lispector, este cuento originalmente fue publicado en su obra Alguns contos (Algunos cuentos) en el año 1952 y luego en Laços de família (Lazos de Familia) en 1960, siendo este último la recopilación de 13 cuentos, el tema del cuento es el proceso de encarcelamiento de las personas a través de los "lazos de familia", de lo usual, de su cárcel doméstica.
Episodios del cuento que tienen humor e ironía:
“La familia fue llamada con urgencia y consternada vio el almuerzo junto a una chimenea. El dueño de la casa, recordando la doble necesidad de hacer esporádicamente algún deporte y almorzar, vistió radiante un traje de baño y decidió seguir el itinerario de la gallina: con saltos cautelosos alcanzó el tejado donde ésta, vacilante y trémula, escogía con premura otro rumbo”.
“…El padre, por fin, decidió con cierta brusquedad:
-¡Si mandas matar a esta gallina, nunca más volveré a comer gallina en mi vida!
-¡Y yo tampoco -juró la niña con ardor.
La madre, cansada, se encogió de hombros”
“…El padre todavía recordaba de vez en cuando: ¡”Y pensar que yo la obligué a correr en ese estado!” La gallina se transformó en la dueña de la casa. Todos, menos ella, lo sabían”.
“Hasta que un día la mataron, se la comieron y pasaron los años”.