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El mercurio es un mineral pesado, altamente tóxico, usado en la industria, sobretodo la minería. No es esencial en ningún proceso metabólico humano y su eliminación al ingresar al cuerpo humano es muy difícil, por lo que se va acumulando y trayendo consecuencias en órganos vitales según su estado químico, siendo el metilmercurio su presentación más dañina.
Se suspendió su uso en los termómetros porque diversas razones, todas cuando se liberaba de este por cualquier causa (como cuando se quebraba accidentalmente):
Al este romperse se exponía al ser humano a sus estados de oxidación, altamente perjudiciales, con un un compromiso respiratorio corto mientras se inhalaba en su evaporación y alcanzaba llegar hasta en un 80% a sangre influyendo significativamente en el intercambio gaseoso pulmonar de CO² por O².
Su ingesta, aunque poco probable, de manera incidental, traían alteraciones gastrointestinales como náuseas, vómito, gastritis, diarrea.
Su contacto con la piel de forma muy, pero muy esporádica, no tenía consecuencias a corto plazo.
Contrariamente cuando se tomaba la temperatura intrarrectal, sobretodo en bebés, que por falta de pericia de quien lo manipulaba, se quebraba el termómetro y el mercurio entraba en contacto con la mucosa intestinal trayendo alteraciones serias a aquel si no se trataba a tiempo.
Luego de la inhalación o la ingestión de sus diversos componentes de se observaban alteraciones neurológicas y del comportamiento: insomnio, alteraciones de la memoria, temblores, dolores de cabeza, disfunciones cognitivas y motoras (retardo en el procesamiento de la información que llega al cerebro dificultades en la concentración, coordinación de movimientos, entre otras)
Otra razón, también importante, es el avance de la toma de temperatura corporal o ambiente que ya se hace con termómetros digitales o con láser.
Espero que te haya sido importante este aporte. Un cordial saludo.