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n la Edad Media había un hombre de muy buenos principios y muy respetuoso del rey de ese entonces, vivía en una granja muy productiva donde había ganado vacuno ovejas y aves de corral también tenía muchos árboles frutales que contribuían con el sustento ya que vendía los frutos en las aldeas cercanas.
Entre esos árboles se destacaba una mata de pera que producía unas frutas tan finas que parecían de oro, el hombre estaba orgulloso de esto.
Un día decidió que le enviaría una canasta con peras al rey para congraciarse con el ya que su estabilidad en el feudo dependía de la buena amistad con su majestad. Tenía solo tres hijos. Entonces llamo al mayor de ellos y le entrego una canasta llena de peras y le dijo llévele este presente al rey, dígale que lo respeto mucho, ah y no olvide saludar y ser cortes con todas las personas que se
encuentre en el camino, el muchacho asintió con un movimiento de cabeza y partió, el camino era muy largo y rodeado de mucha vegetación que daba frescura en medio del sofocante calor, su camino lo llevo por frente de una casa vieja y en la parte trasera había una anciana sacando miel de un panal de abejas, su cabello era blanco su cara arrugada y su nariz puntiaguda
volteo la cabeza para mirar al muchacho y le dijo buenos días joven quien no respondió al saludo ¿Qué llevas en esa canasta? pregunto ella el muchacho dijo, barro la anciana con gesto irónico dijo ya te convencerás de tus palabras y siguió haciendo su labor. Al buen tiempo de arduo camino llego el muchacho al portaldel palacio y fue conducido ante el monarca quien pregunto ¿Qué traes hijo? El joven respondió con una venia es un presente que le envió mi padre, cuando el rey vio el contenido de la canasta su rostro se transformo en una mueca de asombro y luego se enfureció diciendo que es esta burla bellacoinsolente pues la canasta contenía barro la bruja había hechounhechizo el muchacho fue puesto preso por el irrespeto.
Mientras en la granja pasaron los días y el muchacho no regreso, el padre decidió empacar otra canasta con peras y se las entrego al segundo de sus hijos y lo mando al palacio con las mismas instrucciones que al hijo mayor. El muchacho partió cantando alegremente y cuando paso frente a la anciana esta lo miro y le pregunto ¿que llevas ahí joven?, este con un gesto de mal humor respondió comida para cerdos, la vieja dijo mal humorada ya te
convencerás muchacho, el joven siguió su largo camino y al fin llego al palacio, fue conducido por los guardias ante el rey quien pregunto ¿Qué traes en esa canasta? El muchacho respondió un regalo de mi padre para su majestad después de hacer una reverencia, el rey perdió los estrobos cuando vio el contenido de la canasta, era comida para cerdos, la anciana lo había convertido, el muchacho fue metido en la celda junto con su hermano mayor.
En la granja el padre lloraba triste y desesperado al pasar los días y no regresar ninguno de sus dos hijos, decidió arriesgarse con el menor y ultimo de sale sus hijos, le entrego la canasta con peras y le dio las respectivas instrucciones diciéndole igual que a sus hermanos se amable y cortes con los caminantes que se crucen en tu camino, el muchacho respondió si padre, dame tu bendición,
Dios te bendiga hijo, a lo que este respondió amen, te amo padre, partió y su padre se quedo triste, al rato de camino paso frente a la casa de la anciana y dijo buenos días señora a lo que ella respondió buenos días buen muchacho y preguntó ¿Qué llevas en esa sesta? El joven dijo unas peras tan finísimas que parecen de oro, la anciana respondió ya te convencerás de eso muchacho, el
muchacho se despidió y siguió su camino, cuando estuvo frente al portal del palacio fue interceptado por unos guardias quienes dijeron este debe ser otro mocoso irrespetuoso y no le permitieron ingresar al palacio pero el niño rogo que lo dejaran hablar con el rey, finalmente de tanto insistir logro ser conducido al interior del palacio pero vio que en una celda estaban sus hermanos y pronto
estuvo ante el rey quien lo miro con desconfianza y pregunto ¿Qué traes ahí muchacho?, el joven Respondió con una venia de respeto, dios le de mucha vida majestad, mi padre le envía unas peras muy fina que parecen de oro, el gesto fue de asombro cuando el rey levanto el mantel que cubría la canasta y vio que se trataba de peras de oro macizo, dios te bendiga hijo y a tu padre, quiero
recompensar a tu padre por este gesto de amistad que quieres hijo, el muchacho respondió ansioso por favor libera a mis hermanos, además de liberar a los muchachos el rey le dio una bolsa con joyas y muchas monedas una gran fortuna y los hermanos regresaron felices con su padre.