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Carlos Castro Saavedra, escritor colombiano, nacido en Medellín el 10 de agosto de 1924 y muere el 3 de abril de 1989, la Oración del Ciudadano también conocida como los Mandamientos Ciudadanos, están referidos principalmente a que el ciudadano debe ganarse la vida honradamente, ser de útil en su trabajo, apartarse de la guerra, a tener paciencia para las riquezas, no caer en tentaciones, respetar la patria que lo vio nacer, en general ser un buen ciudadano.
Oración del Ciudadano
Ayúdame, Señor, a ser buen ciudadano, a ganarme la vida honradamente, a ser útil en mi trabajo, a no dejarme hundir por las dificultades, a caminar con la frente alta, pero sin odio ni soberbia, у a respetar mi propia vida у las vidas ajenas.
Aléjame del plomo, de las armas en general, у acércame a la reja del arado. No dejes que se ensucie mi camisa ni que se empañen mis zapatos. Enséñame a ser simple, a entender el lenguaje de los árboles, a saludar el sol por la mañana у a mirar la bandera de la patria con unos ojos limpios.
Ayúdame, Señor, a confiar en mí mismo, a esperar con paciencia que florezcan las ramas, a sentir соmо propia la sed de mi país, a cuidar las palomas de los parques у a cubrir las paredes gastadas por el tiempo, con un manto de cal у de blancura.
Defiéndeme del vino, de su falsa alegría у de la сора que hace perder el equilibrio. Enséñame a ser justo у comprensivo, a perdonar las manchas del aceite, a comer en un plato pobre, con sus dibujos desteñidos, у a luchar cuando sea necesario para que haya libertad, sol en los patios de las casas у calor en las almas.
Ayúdame, Señor, a cumplir mis deberes de hombre у ciu¬dadano, a pensar que en los ojos de mi mujer está la patria, llena de luz у sombra, у a sentir que Bolívar está vivo bajo el bronce de las estatuas.
Acompáñame el día de elecciones a votar por los hom¬bres más honrados, sin fanatismo ni violencia, у a apagar las hogueras que encienden en las plazas los malos hijos de Co¬lombia.
Ayúdame, Señor, a cultivar mis hijos, a darles buen ejemplo, a enseñarles que son el porvenir, los carpinteros de mañana, los dias que vendrán a iluminar el mundo.
Ayúdame, Señor, a pagar lo que debo, a no abusar de mis derechos, a estimar los derechos de los otros у a gastar mi salario sin despilfarro ni avaricia.
Ayúdame, Señor, finalmente, a ser buen colombiano, buen ciudadano de Colombia, sin olvidar que el mundo también me pertenece у debo ser mundial, hermano de los hombres de todos los países у pariente de todo cuanto existe en la tierra.