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Es algo normal sentir celos ante la llegada del hermano menor pues sencillamente ya la atención de nuestros padres de la cual disponíamos de manera total ahora va a estar dividida o en algunos casos va a pasar en su totalidad a ese nuevo integrante de nuestra familia, al ser tan pequeños no podemos comprender que estos requieren de una mayor atención que nosotros pues se encuentran más vulnerables al estar en sus primeros momentos de vida, sin embargo cuando estos celos se hacen enfermizos y repercuten contra la integridad del hermano menor con conductas agresivas se le suele llamar el Síndrome o Complejo de Caín. Más que una terapia para el niño es necesario dar una serie de consejos y recomendaciones a los padres, siendo estos en la mayoría de los casos los responsables de dichas conductas pues desde un principio no supieron manejar la situación.
Algunas recomendaciones podrían ser:
- No castigar al niño por esta conducta, ayudarle a identificar sus emociones.
- Evitar frases como "ahora tú eres el mayor así que no puedes hacer esto o lo otro".
- A pesar de las ocupaciones apartar un momento para el niño y hacerle sentir importante.
- Respetar sus espacios y rutinas.
- Evitar comparaciones entre los hermanos.
- No delegarle responsabilidades que no le pertenecen respecto a su hermano menor.
- Prepararlo con anticipación a la llegada de su hermano, explicándole como deberían funcionar las cosas desde ese momento en adelante.
- Tratar a ambos niños de la misma manera sin ningún tipo de preferencia especialmente en público.