Respuestas
Respuesta dada por:
2
La novela de John Green The Fault in Our Stars fue publicada en enero 10, de 2012, y debutó en primer lugar en la lista de best-sellers de The New York Times. En el 2000, Green comenzó a trabajar en The Fault in Our Stars después de haber fungido como capellán estudiantil en un hospital para niños, y explica: “Quería escribir una historia acerca de gente joven que fuera como muchos aquellos que había conocido en el hospital —que fueran simpáticos, llenos de vida y muy divertido estar con ellos.
“También sabía que quería que The Fault in Our Stars fuera una historia de amor, pero durante mucho tiempo no me quedaba claro qué tipo de historia de amor sería”, continúa. “Finalmente, después de muchos años de buscar a mis personajes, encontré a Hazel y Gus. Tienen ideas muy distintas acerca de lo que debe ser una vida bien vivida, así como contrastantes visiones del mundo, pero el amor que se profesan y un libro hace que se unan”.
La amistad de Green con una joven llamada Esther Earl, a quien le dedicó The Fault in Our Stars, le brindó la dirección que necesitaba para contar la historia. Si bien Esther no es el modelo para un personaje específico en el libro, Green indica que, “nuestra amistad y la alegría que tenía por vivir sirvieron de gran inspiración”. Diagnosticada con cáncer papilar tiroideo en el 2006, Esther Grace Earl sucumbió a la enfermedad en el 2010, a los dieciséis años de edad.
Incluso antes de que la novela fuera publicada, Hollywood se puso en contacto. Pero Green estaba reacio a vender los derechos cinematográficos. “Sentí que la historia era tan personal y cercana a mí, que no me podía imaginar que la fueran a convertir en una película”.
El productor Wyck Godfrey estaba consciente de la reticencia del autor. Después de haber producido las fenomenalmente exitosas películas de la serie Twilight, basadas en los libros de Stephenie Meyer, Godfrey y Marty Bowen, su socio en Temple Hill Entertainment, se habían convertido en expertos en reconocer literatura que fuera ideal para adaptarse a la pantalla. “Ya habíamos intentando encontrar algo que apelara a la siguiente legión de lectores jóvenes que estaba en búsqueda de algo que fuera muy veraz, y The Fault in Our Stars se sentía como el siguiente paso en la ficción de adultos jóvenes”.
Godfrey abordó a Elizabeth Gabler, presidente de Fox 2000 Pictures, y juntos se movieron rápidamente para asegurar los derechos cinematográficos. “Hablamos por teléfono con John y lo convencimos que éramos las personas correctas para convertir el libro en película”, recuerda Godfrey. Su mutuo amor por el futbol soccer ayudó a sellar el trato. “Admití ser un gran aficionado del Liverpool, y quién lo iba a decir, pero resultó que John también lo era”, añade el productor.
Si deja de lado la vinculación deportiva, Green dice que conocer a Godfrey y a Isaac Klausner, productor ejecutivo del filme (y ejecutivo de Temple Hill Entertainment), y escuchar de primera mano el compromiso de los realizadores por serle fiel a los temas y a los personajes del libro, lo convenció de que eran las personas adecuadas para llevar la historia a la pantalla grande.
“También sabía que quería que The Fault in Our Stars fuera una historia de amor, pero durante mucho tiempo no me quedaba claro qué tipo de historia de amor sería”, continúa. “Finalmente, después de muchos años de buscar a mis personajes, encontré a Hazel y Gus. Tienen ideas muy distintas acerca de lo que debe ser una vida bien vivida, así como contrastantes visiones del mundo, pero el amor que se profesan y un libro hace que se unan”.
La amistad de Green con una joven llamada Esther Earl, a quien le dedicó The Fault in Our Stars, le brindó la dirección que necesitaba para contar la historia. Si bien Esther no es el modelo para un personaje específico en el libro, Green indica que, “nuestra amistad y la alegría que tenía por vivir sirvieron de gran inspiración”. Diagnosticada con cáncer papilar tiroideo en el 2006, Esther Grace Earl sucumbió a la enfermedad en el 2010, a los dieciséis años de edad.
Incluso antes de que la novela fuera publicada, Hollywood se puso en contacto. Pero Green estaba reacio a vender los derechos cinematográficos. “Sentí que la historia era tan personal y cercana a mí, que no me podía imaginar que la fueran a convertir en una película”.
El productor Wyck Godfrey estaba consciente de la reticencia del autor. Después de haber producido las fenomenalmente exitosas películas de la serie Twilight, basadas en los libros de Stephenie Meyer, Godfrey y Marty Bowen, su socio en Temple Hill Entertainment, se habían convertido en expertos en reconocer literatura que fuera ideal para adaptarse a la pantalla. “Ya habíamos intentando encontrar algo que apelara a la siguiente legión de lectores jóvenes que estaba en búsqueda de algo que fuera muy veraz, y The Fault in Our Stars se sentía como el siguiente paso en la ficción de adultos jóvenes”.
Godfrey abordó a Elizabeth Gabler, presidente de Fox 2000 Pictures, y juntos se movieron rápidamente para asegurar los derechos cinematográficos. “Hablamos por teléfono con John y lo convencimos que éramos las personas correctas para convertir el libro en película”, recuerda Godfrey. Su mutuo amor por el futbol soccer ayudó a sellar el trato. “Admití ser un gran aficionado del Liverpool, y quién lo iba a decir, pero resultó que John también lo era”, añade el productor.
Si deja de lado la vinculación deportiva, Green dice que conocer a Godfrey y a Isaac Klausner, productor ejecutivo del filme (y ejecutivo de Temple Hill Entertainment), y escuchar de primera mano el compromiso de los realizadores por serle fiel a los temas y a los personajes del libro, lo convenció de que eran las personas adecuadas para llevar la historia a la pantalla grande.
Preguntas similares
hace 6 años
hace 6 años
hace 6 años
hace 9 años
hace 9 años
hace 9 años