Mediante un buscador de Internet busco “masculinidad tradicional” y entro en las páginas que terminan en “org”, que son páginas más confiables. Luego, elijo el documento que más me interese desde un enfoque crítico al tema de la masculinidad tradicional, y lo leo. Luego escribo un resumen.
Respuestas
Según Walter Riso, la diferenciación del hombre en su más temprana edad, resulta traumática, es una separación, una especie de emancipación de la mujer que, sumada a la escala de valores y al conjunto de principios que conforman los esquemas de masculinidad tradicional, constituye una compleja constelación actitudinal en la que el individuo se convierte, más que en ser libre, en un ser restringido y represado.
Esta condición que caracteriza al hombre guiado por la masculinidad tradicional le resulta a él, primeramente, nociva, le impide relacionarse auténticamente con otros hombres, le limita en sus relaciones afectivas, para con su familia y para con su pareja, le conduce a tomar decisiones siempre guiadas por una emocionalidad frágil y dado este contexto, le aleja de la plenitud.
En segundo grado la masculinidad tradicional afecta a las mujeres y a quienquiera que exprese cualquier otra actitud no correspondiente con los esquemas tradicionales de masculinidad, les consigna a priori un estatus inferior, pues el deseo de poder y la necesidad de control y dominación actúa como un látigo, mecanismo de defensa en el que el hombre se alivia de su dolor por la opresión de ser tradicionalmente masculino..
Respuesta Y Explicación:
Según Walter Riso, la diferenciación del hombre en su más temprana edad, resulta traumática, es una separación, una especie de emancipación de la mujer que, sumada a la escala de valores y al conjunto de principios que conforman los esquemas de masculinidad tradicional, constituye una compleja constelación actitudinal en la que el individuo se convierte, más que en ser libre, en un ser restringido y represado.
Esta condición que caracteriza al hombre guiado por la masculinidad tradicional le resulta a él, primeramente, nociva, le impide relacionarse auténticamente con otros hombres, le limita en sus relaciones afectivas, para con su familia y para con su pareja, le conduce a tomar decisiones siempre guiadas por una emocionalidad frágil y dado este contexto, le aleja de la plenitud.
En segundo grado la masculinidad tradicional afecta a las mujeres y a quienquiera que exprese cualquier otra actitud no correspondiente con los esquemas tradicionales de masculinidad, les consigna a priori un estatus inferior, pues el deseo de poder y la necesidad de control y dominación actúa como un látigo, mecanismo de defensa en el que el hombre se alivia de su dolor por la opresión de ser tradicionalmente masculino..