En que medida el guano fue una renta extraordinaria y pasajera ?como se evidencia esto en el cuadro?
Respuestas
nítidamente como el guano a un hecho paradójico: la abismal desproporción
entre requerimientos tecnológicos, de mano de obra y espacios productivos,
y la obtención de una renta cuya acertada utilización hubiese podido, según
algunos, cambiar el destino mismo de un país.
Entre 1 840, en que el Estado peruano realiza los primeros contratos de
comercialización del abono en el exterior, y 1879, en que el agotamiento de
las más ricas vetas guaneras coincidió con la competencia de otros fertilizantes
en el mercado mundial y con el estallido de la guerra con Chile, el Perú
vivió de sus exportaciones de guano. Casi cuatro décadas de bonanza económica
sustentada virtualmente en un solo producto. Al margen del desacierto
con que el Estado manejó la renta del guano, llevando al país a una cadena
de endeudamientos que terminarían en una honda crisis, agravando la dependencia,
en vez de propiciar un desarrollo productivo autónomo, debemos
convenir en que la "era del guano" selló en la historia peruana una época de
importantes cambios. Sólo los ingresos provenientes de sus exportaciones posibilitaron
la cancelación del tributo indígena y la esclavitud negra, ambos
sistemas remanentes de la estructura social colonial; el guano consolidó una
nueva clase dirigente (llámesele burguesía, como Heraclio Bonilla, o plutocracia,
como Jorge Basadre), que entró a la escena política nacional cerrando
una larga etapa de luchas caudillescas por el poder; el guano de alguna manera
sentó las bases de un Estado y un aparato financiero moderno en el país.
Una nutrida bibliografía, que no es el caso enumerar, viene abriéndonos
al conocimiento de dichos procesos. Entre los muchos interrogantes relativos
a la "historia del guano" que aún quedan por resolver, uno nos produce especial
preocupación: ¿bajo qué condiciones y características fue explotada una
riqueza que antes de conmocionar lo nacional iría a revitalizar para la agricultura
las exhaustas tierras de los países que emergían como potencias industriales?
El problema no ha motivado mucho a los investigadores. Y acaso la
medida de este olvido ha sido la poca relevancia de la producción guanera en
términos macroeconómicos. Ningún insumo o procesamiento fueron necesarios.
El guano de las islas era cargado a los buques (extranjeros en un
990/0) y repartido en los puertos del mundo sin exigir de las costas vecinas
ningún esfuerzo que alterase sustancialmente su estructura productiva, ni
obviamente la del interior del país( 4 ). Pero no existen razones válidas para
obviar el proceso de producción, menos cuando, como en este caso, fue la
base de la generación de una riqueza de tan vasta trascendencia.
Este artículo está dedicado precisamente a esclarecer un aspecto vital
en el proceso de la producción guanera: el del trabajo humano. Es, de alguna
manera, un intento por restituir a los trabajadores guaneros su rol protagónico
en la generación de esta riqueza, al amparo de algunas fuentes inéditas.
Ello nos lleva a discutir primero el problema de la captación de su fuerza laboral
y así a examinar las características y racionalidad de este sistema de
explotación para finalmente evaluar su costo social.