Respuestas
1. Puede estar alegre “de mentira”
Si analizamos una fotografía de una persona riendo podemos saber si la sonrisa es genuina o no. ¿Cómo? Mirando sus ojos.
Si estos se encuentran semicerrados es probable que el sentimiento sea verdadero. En cambio si la mueca solo incluye la boca quizás esté mintiendo.
2. Pierde las ganas de hacer cualquier actividad que antes le gustaba
Hasta un tiempo le gustaba hacer ejercicio, escuchar música, visitar museos, viajar o salir con amigos y ahora busca excusas para quedarse en casa, quizás pueda ser una señal de depresión “encubierta”.
Una persona sociable que rechaza invitaciones a fiestas, cenas o eventos quizás no esté pasando por un buen momento. Si esta situación se mantiene quizás podrías ayudarle y conseguirle asesoramiento profesional.
3. Sus hábitos alimentarios son anormales
Existe un gran vínculo entre la comida y las emociones. Cuando estamos deprimidos o tristes, podemos comer más de la cuenta.
También tener ataques de ansiedad en la madrugada y consumir todo lo que encontramos en la nevera.
Si, por ejemplo, ves que esta persona come a cada rato, que no se da cuenta de las cantidades de alimentos que coloca en su plato o que puede estar subiendo de peso demasiado rápido, tal vez se deba a que intenta escapar de la depresión a través de la comida.
4. Los trastornos del sueño son muy habituales en las personas con depresión:
Es muy normal que alguien que sufre depresión sufra también de insomnio, pero también puede ser que de un día para otro no haga más que dormir y dormir.
Es importante que estes atentos a estos cambios.
5. Una persona deprimida puede esconder muy bien sus sentimientos y “actuar” frente a ciertas situaciones. No permite que los demás conozcan sus emociones.
6. Identifica los cambios de humor.
Las personas que padecen de depresión pueden tener emociones volátiles. Una persona que por norma general es relajada de repente puede cambiar y estar de mal humor la mayoría del tiempo. Los cambios de humor son un signo muy habitual de la depresión.
La persona puede estar más irritable y hostil cuando está deprimida. Por servirnos de un ejemplo, un amigo deprimido podría chillarte por haber llegado unos minutos tarde a una cita.
Una persona deprimida podría ser realmente irritable. Por ejemplo, un compañero de trabajo podría frustrarse rapidamente al explicarte algo en la oficina.
Si esto solo ocurre de vez en cuando sería algo normal, todos podemos tener un mal día. No obstante, si este patrón de comportamiento persiste por un tiempo, podría ser un signo de depresión.
7. Observa si la persona tiene dificultades para concentrarse.
La depresión puede obstruir la psique con pensamientos negativos. Esto complica la concentración. Si la persona sufre de depresión quizá notes una reducción de su productividad.
En el caso de la depresión, frecuentemente los problemas de concentración pueden afectar la vida social y laboral de la persona. Un amigo deprimido podría tener dificultades para mantener una conversación. Un estudiante deprimido podría empezar de un instante a otro a dar los trabajos tarde o no entregarlos.
8. Mantente alerta para detectar la culpa extrema.
Las personas que sufren de depresión podrían sentirse culpables. La culpa por todo aspecto de su vida puede ser un signo de la depresión. Si notas que la persona expresa mucha culpa, en especial por temas sin importancia, podría sufrir de depresión.
La persona podría expresar culpa por los errores del presente y el pasado. Por ejemplo, podría decir algo como “Me siento tan mal por no haberme esforzado en la universidad. Me habría ido mejor durante la reunión de hoy. Voy a arruinar a la compañía”.
Asimismo, una persona deprimida podría sentirse mal por sus emociones o su existencia en general. Ella podría disculparse por no ofrecer una buena amistad o podría sentir la necesidad de disculparse por estar triste.