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Cuenta una leyenda china que hubo una vez, en un poblado cerca de un lago, una mujer con la maravillosa capacidad de cambiar el color del agua del lago con solo tocar su flauta. Y fue tan famosa que siempre había alguien que iba a ver ese milagro. En efecto, cuando la mujer tocaba su flauta, el agua cambiaba de color.
-De azul, pasaba a verde
-De verde pasaba a amarillo
-De amarillo pasaba a naranja
De naranja pasaba a rojo
Todos los días, iban visitantes de todos los lugares para ver cuando menos, uno de los cambios de color del agua. Incluso, un rico mercader le pidió matrimonio a la muchacha y le propuso construir una casa cerca del lago. Esta mujer, muy feliz aceptó, pero con una condición:
"El lago es mío, no debes poner un pie en él, o sufrirás mi ira"
Pero este hombre, que un principio aceptó la condición, la incumplió y contruyó un dormitorio en medio del lago. Cuando su mujer le reclamó, él se puso tan furioso que la mató y la tiró junto con su flauta al lago. Más tarde, esa misma noche, se dice que una gran serpiente salió del agua para atacar al mercader, si bien este se protegió, encerrándose en su casa y protegiéndose con amuletos contra espíritus.
La serpiente nunca pudo tocarlo, pero el hombre, que no podía salir por miedo a la serpiente acabó suicidandose tras varios días sin comer ni beber.
Fecha aprox 1400-1500 D.C
Hoy en día, en dicho lago aún se producen los cambios de color del agua. Los lugareños dicen que es cosa del fantasma de la mujer, que al gustarle tanto el lago, no se separa de él ni tras la muerte.