• Asignatura: Castellano
  • Autor: osergio9755
  • hace 9 años

Un rumen y argumento de la obra RASTROS SANGRANT por favor !!!

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Respuesta dada por: maitenacordobac44
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RESUMEN DE RASTROS SANGRANTES - Andres Diaz Nuñez


Un terreno donde se sembraba arroz había sido invadido por muchas familias entre ellas la de Grimaldino Carhuapoma (estudiante de Derecho), su esposa Luzdena Arenales (estudiante de Enfermería) y su hija Dalila.

Dicho lugar estaba impedido de ser urbanizado y las familias sabían que tarde o temprano serían desalojados. Cuando se produjo el desalojo, en pleno enfrentamiento, un guardia fue asesinado por su jefe inmediato, por desobedecer sus órdenes.

Del tal crimen fueron inculpados y llevados a la cárcel algunos invasores; entre ellos Grimaldino.

La municipalidad, para evitar que los invasores sigan paseando, a los fallecidos en la reyerta, por las calles de Concochinan les ofreció un lugar fuera de la ciudad para que pudieran habitarlo.

Era un basural. Hombres y mujeres, trabajaron muy duro para limpiarlo y poder construir sus casas.

El nuevo lugar fue llamado Pueblo Naciente, allí las familias vivían en condiciones infrahumanas.

RESUMEN RASTROS SANGRANTES - Andres Diaz NuñezCuando Grimaldino abandonó la cárcel se dedicó a cortar cabello. Salía con sus tijeras y su Código Penal para llevar a casa algo de dinero.

Pues Luzdena Arenales había de darle una nueva niña, a quien llamaron Loredina.

Esta niña murió por falta de defensas en su organismo.

Grimaldino antes que muera su hija se había endeudado por un lado y otro.

Las deudas lo atosigaban hasta que una noche salió despavorido gritando “¡Quiero un empleo! ¡Quiero un empleo!”.

Con él llevó sus tijeras, una silla y su Código Penal. Grimaldino había enloquecido.

Luzdena trabajó valientemente para salir adelante, a la vez que buscaba a Grimaldino a quien después de tanto esfuerzo logró rehabilitarlo, con la ayuda de algunos doctores “... Salió del nosocomio casi marchando, al compás de un silbido alegre, como si se hubiera propuesto borrar los rastros sangrantes que hubimos dejado.

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