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a razón es que este tipo de afección, provocada por el rinuvirus, el sincitial respiratorio y corona virus, afecta a las mucosas respiratorias que van desde la nariz hasta los bronquios. Esto es lo que genera la sensación de inflamación y taponamiento de las mucosas, los estornudos y la presencia de una secreción acuosa en la nariz. Sarmiento padeció de estos síntomas por al menos unos tres días. El galeno refiere que entre tres y cinco días es el tiempo en el que el virus se desarrolla y finalmente sale del cuerpo. Byron Céspedes también pasó por un proceso viral hace cinco días. El órgano que más se le afectó fue la nariz. “Pasé estornudando y con mucha secreción. Incluso se me lastimó la piel. Pero lo peor fue no percibir olores de las cosas”. Pese al malestar Céspedes no dejó su trabajo como taxista. La nariz recepta las moléculas que se desprenden de los objetos. Las moléculas entran en la nariz debido a la aspiración que se realiza al respirar. Cuando existe un resfriado la inflamación de ese órgano impide que las moléculas ingresen adecuadamente a la zona olfatoria perdiendo así este sentido. Este proceso también afecta directamente a otro sentido: el gusto. Harra señala que el apetito se genera en el ser humano a través del olfato. Este sentido interviene en forma directa en el gusto, si se altera este sentido también se afecta el gusto. “No tiene nada que ver con las papilas gustativas, sino que las personas también receptan el sabor a través del olfato”. La comida que se lleva a la boca también despide moléculas que son arrastradas hasta el epitelio sensitivo de la nariz. Este hecho hace que la sensación predominante al comer provenga no del gusto sino que se inicia en el olfato. La sensación de oler se experimenta cuando las moléculas aromáticas llegan a la mucosa nasal, en donde se disuelven. Así, estas entran en contacto con los cilios de la nariz. Ese fue el caso de Jhoana López. La joven universitaria comenta que cuando pasó por un resfriado le daba lo mismo probar sopa de pollo o una crema de brócoli. “No sentía la sazón con la que prepara los alimentos mi mamá. No me daban ganas de comer nada”. Los malestares de estos dos sentidos disminuyen cuando el virus desaparece, pero se deben evitar complicaciones, que pueden derivar en la sinusitis. Esta enfermedad obedece a una infección causada por agentes bacterianos, virales u hongos. El médico general Édison Toapanta, advierte que otro órgano que se ve afectado con los resfriados es el oído. La congestión en la nariz y garganta también desencadena en una sensación de vacío en el órgano auditivo. Toapanta dice que como el oído, la nariz y la garganta están conectados, resulta fácil que los virus y las bacterias penetren en las trompas auditivas. para asentarse en el oído medio, donde se reproducen. “La membrana mucosa que cubre el oído medio intenta defenderse produciendo líquidos, y así la presión aumenta causando dolor y pérdida temporal del oído”. Harra señala que esta sensación afecta más a los niños que a los adultos. Esto debido a que la nariz y el oído están más cerca en la infancia, por lo que la propagación de bacterias es más fácil. En cambio, en la adultez la conexión entre estos dos órganos es más perpendicular. “Esto evita el contagio de las bacterias”. Toapanta afirma que si el resfriado pasa y el dolor de oído sigue hay que ir al otorrinolaringólogo. El dolor de oído puede ser resultado de mastoiditis, meningitis o incluso abscesos cerebrales. Aunque el resfriado no necesita antibióticos, debe ser tratado por un galeno.
la parte mas afectada es los pulmones ya que tienen mucho frio y acen estornudar toser y congestionado