Leo este texto y, escribo cómo puntuaría (signos de puntuación) el texto en el caso de cada una de estas personas: el sobrino Juan, el hermano Luis, el sastre y los jesuitas. Comparto mis propuestas
Respuestas
En el caso del sobrino Juan:
"Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo."
En el caso del hermano Luis:
"Dejo mis bienes, a mi sobrino Juan no, a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo."
En el caso del sastre:
"Dejo mis bienes, a mi sobrino Juan no, a mi hermano Luis tampoco, jamás. Se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo."
Finalmente, en el caso de los jesuitas:
"Dejo mis bienes, a mi sobrino Juan no, a mi hermano Luis tampoco. Jamás se pagará la cuenta al sastre; nunca, de ningún modo. Para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo."
Respuesta:
En el caso del sobrino Juan:
"Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo."
En el caso del hermano Luis:
"Dejo mis bienes, a mi sobrino Juan no, a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo."
En el caso del sastre:
"Dejo mis bienes, a mi sobrino Juan no, a mi hermano Luis tampoco, jamás. Se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo."
Finalmente, en el caso de los jesuitas:
"Dejo mis bienes, a mi sobrino Juan no, a mi hermano Luis tampoco. Jamás se pagará la cuenta al sastre; nunca, de ningún modo. Para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo."
Explicación: