Respuestas
El comercio se centraba en buena parte en los centros urbanos.
Mercados semanales y ferias atraían mercaderes, que aunque realizasen comercio a larga distancia, necesitaban almacenes y depósitos en lugares protegidos; esa protección la podía facilitar una ciudad amurallada.
Las ciudades también ejercían de centro de distribución de mercancías para la comarca de su alrededor, los campesinos podían llevar sus excedentes para vender y adquirir bienes que necesitaban.
El desarrollo de las rutas comerciales también provocó el aumento de los artesanos, que podían aspirar a colocar sus productos más lejos.
Todo ello llevó a que las ciudades viesen aumentar su población, atrayendo gente de los alrededores que veían una buena oportunidad para prosperar.