Respuestas
Si durante esta primera fase se manipula el foco de fractura se nota que los fragmentos rotan entre sí y se producen sonidos (crepitación) debido al roce de los bordes óseos.
Formación del cayo de fractura
Entre la segunda y la tercera semana comienza a formarse el cayo blando de fractura. Durante esta fase proliferan las células en el periostio (capa más externa del hueso), en los tejidos blandos y en todo el tejido vascularizado circundante; y comienzan a diferenciarse en osteoblastos (células que formarán el nuevo tejido óseo), osteoclastos (células que reabsorben y remodelan el hueso) y condroblastos (células que crean tejidos cartílaginosos).
Las células del periostio proliferan rápidamente, buscando la unión de los fragmentos de la fractura. Por ello, se forma un manguito perióstico que envuelve el cayo blando. En este momento puede manipularse la fractura sin notar crepitación, ya que los fragmentos de hueso no se mueven.
Cuando finaliza esta fase comienza la mineralización del cayo, producida al depositarse cristales de hidroxiapatita y al irse formando un tejido osteoide que va a ser mineralizado. En este momento se forma un tejido óseo muy primitivo, fibrilar y en forma de láminas que tiene suficiente consistencia para que el foco de fractura sea estable, pero no tiene capacidad de soporte de cargas. A medida que progresa la mineralización, el tejido óseo va ganando rigidez