Respuestas
La cultura de América Latina comprende las expresiones formales e informales de los pueblos de América Latina, incluye tanto las expresiones culturales refinadas como literatura y arte, y los elementos de la cultura moderna y popular como la música, el arte folclórico y la danza. También elementos religiosos y sus costumbres. Es (junto con Sudáfrica)la cultura más influenciada por población indígena (negra en el caso sudafricano) de Occidente.
Las definiciones que constituyen a América Latina son variadas. Desde un punto de vista cultural, América Latina comprende aquellas partes del continente americano en las que prevalecen las influencias españolas, francesas o portuguesas:México, las Antillas, la mayoría de América Central y Sud América. También existe una importante presencia cultural latinoamericana en los Estados Unidos (en California y el Sur Oeste, y en ciudades tales como Nueva York y Miami). La riqueza de la cultura latinoamericana es el producto de numerosas influencias, incluidas:
Culturas precolombinas, particularmente importante en países como México, Guatemala, Ecuador, Perú, Bolivia y Honduras.
Cultura colonial europea, a causa de la historia de colonización de la región por España, Portugal, y Francia. La influencia europea es especialmente importante en los estamentos más elevados de la cultura: la literatura, la pintura, y la música. Esta historia imperial dejó una marca indeleble de su influencia en muchos idiomas, que se hablan en América Central (incluido el Caribe), y América del Sur y Norte (México, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y numerosas partes de Estados Unidos).
La inmigración de los siglos XIX y XX (desde Italia, Alemania y Este de Europa) transformó especialmente algunos países tales como Argentina, Uruguay, Brasil (particularmente las zonas del sureste y el sur), Chile y Venezuela.
La inmigración de chinos, coreanos y japoneses influyó sobre la cultura de Brasil, Cuba, República Dominicana, Guatemala, México, Panamá y Perú.
La introducción de esclavos desde África, influyó sobre la danza y religión, especialmente en países como República Dominicana, Brasil, Panamá, Perú, Venezuela, Colombia y Cuba.