Respuestas
Como ciudades estado que pasaron a ser imperios, Roma y Cartago encontraron necesario regular sus intereses recíprocos y respectivas zonas de influencia. Durante siglos, operaron juntas como aliadas. Sus intereses y métodos de expansión eran, en efecto, simétricos entre sí:
Roma no se entrometía en el mar, comprometida como estaba, primero, en defenderse de sus enemigos cercanos: samnitas, etruscos, galos y griegos, y después, en conquistarles.
Cartago, sin un verdadero ejército ciudadano y encallada en Sicilia por los griegos, se mostró indecisa con respecto a su política expansionista: mientras el partido aristocrático se inclinaba a expandir el poder de la ciudad por tierra, sometiendo a los territorios vecinos, el partido mercantil estaba más interesado en explotar nuevas rutas comerciales.