Respuestas
Respuesta
Los cuentos son una narración breve que puede expresarse de manera oral o escita, estas narraciones poseen ciertas moralejas que ayudan a que el individuo pueda capacitar sobre las acciones que realiza.
- Cuento sobre la diversidad que une a una comunidad:
Había una vez un grupo de personas que habitan en una misma zona o comunidad, todas las personas de dicha comunidad eran muy unidas unas con otras a pesar de la diversidad de costumbres que tienen, sin embargo algunos no se llevan bien.
Un día decidieron compartir, la familia Pérez, Castillo y Mora, sin embargo dos de esas familias no se llevaban bien debido a que poseen costumbres muy diferentes y nunca se la llevaban bien, siempre existían peleas y disgustos.
Un día todos salieron a la comunidad a reunirse para celebrar los 15 años de fundación de ese lugar, sin embargo muchas familias estuvieron en desacuerdo con las canciones que se colocaban, las comidas que se realizaron y lo colores con los que se decoro la comunidad, ese día todos estuvieron en discordia, discutieron y la pasaron muy incomodo, al llegar la tarde el Sr Dario quiso hablar con todos en la comunidad sobre lo que estaba sucediendo, trato de que la situación mejorara y que existiera un ambiente de paz y armonía.
Moraleja: todos tenemos diferencias pero a pesar de ello debemos compartir, porque todos debemos ser humildes.
Respuesta:
Había una vez un ser que se adhería a lo inexplicable, oculto entre un bosque que alguna vez albergo lo misterioso, por lo cual vivía en una completa soledad. Sucedió, el encuentro que tuvo con un humano a distancia hizo crecer su curiosidad, pero el miedo nació, era consciente de la diferencia. El opuesto se percato de la existencia de alguien más, no reacciono de mala manera, no, más bien fue seguidamente a ese lugar, queriendo en el fondo obtener valentía, la cual le faltaba. Fue obra del destino, cuando los dos seres vivos se buscaban, chocaron a espalda, un grito salió de los dos, giraron sus cuerpos entre sí, y sus facciones, se relajaron, después de todo tenían la certeza de que no pasaría algo malo, las palabras fluyeron del ser misterioso, que para variar era un elfo, hablo tembloroso:
— Disculpa..., soy diferente, ¡no soy malo!
El humano sonrió, y el elfo sintió de una extraña manera, una tranquilidad. Ahora, fue el turno del humano, que con amabilidad pronunció:
— Ser diferentes es un efecto secundario de ser increible.
En ese instante, cuando la luna reclamó su puesto, cuando el sol se rindió, y el pincel decidió pintar una noche estrellada, desde ese día una maravillosa amistad nació.