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Hay varios cuentos con el título de “El gorrión”… Los tres que conozco se caracterizan por su intencionalidad didáctica: en cada uno de ellos, el autor pretende promover valores y conductas socialmente positivas, en contraposición a los antivalores que toda persona de bien debe evitar.
1. En el cuento del español Mario Martínez-Losa Beriain, el único personaje es el protagonista, un gorrión egoísta que, además de mezquino, gusta de vivir a expensas de los demás.
El autor quiere mostrar los antivalores del gorrión como conductas negativas a evitar porque perjudican la vida en comunidad.
Este breve cuento termina con una apelación directa al lector (una pregunta), con la pretensión de llevarlo a reflexionar sobre las conductas del gorrión y sobre la conveniencia de vivir en valores como el respeto, la generosidad, la solidaridad, la honestidad… En la historia no están presentes estos valores, pero los inferimos por la reflexión.
2.En el cuento del mexicano Mariano Osorio, el protagonista es un gorrión, cuya extrema prudencia lo lleva a morir de hambre. Aquí aparece el valor de la prudencia, pero con resultados perjudiciales para el ave, pues, paralizado por el miedo, no se anima a abandonar el nido para buscar su comida en sitios que no ofrezcan el riesgo de ser devorado por un gato.
La pretensión del autor es mostrar que en la vida se debe actuar con equilibrio, moderación y templanza (valores ausentes en nuestro protagonista) y que los cuidados y prevenciones no siempre son buenos cuando se llevan las cosas a extremos irracionales.
3.En el cuento del peruano Francisco Izquierdo Ríos, el protagonista es un joven hualpeño llamado José Vilca, que llega a Lima en busca de mejores condiciones de vida. Consigue un buen empleo, pero ante la primera vicisitud, decide abandonarlo, sin enfrentar las consecuencias derivadas de un accidente en el que él no tuvo responsabilidad alguna. Aquí ya notamos los antivalores del protagonista: cobardía, irresponsabilidad, imprudencia, deslealtad, flaqueza, dejadez, vagancia…
Sin embargo, el protagonista se impone cambiar de actitud ante el trinar de un gorrioncito que lo lleva a reflexionar sobre su situación y a asumir una postura positiva. Podemos decir que el joven ha logrado una evolución personal que hará emerger valores como la responsabilidad, la templanza, la perseverancia, el esfuerzo, la entereza…