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Existen tradiciones vinculadas a nuestras creencias. Un ejemplo de estas, son las celebraciones que se realizan a lo largo de nuestro país en homenaje a la Virgen del Carmen. Revisemos un poco su historia.
Si bien fueron los monjes Agustinos, quienes en 1595 trajeron a Chile la primera imagen de la Virgen del Carmen, fue a fines del siglo XVII con la llegada de las monjas Carmelitas, que la devoción por ella tomó especial fuerza.
"Me contaron mis antepasados búhos que su imagen comenzó a poblar casas y capillas de todos los rincones de Chile. Y llegó a ser tan importante que en la época de la Independencia el Ejército Libertador la escogió como su patrona y le juró fidelidad", dijo el Búho Medina.
Fue así como el 24 de octubre de 1923 el Papa Pío XI nombró a la Virgen del Carmen "Patrona de Chile" y en el 2007 se estableció que el 16 de julio sería su día. A partir de entonces son muchos los chilenos que la veneran de diferentes formas.
La Fiesta de La Tirana que se celebra en la localidad del mismo nombre, cada 16 de julio, es un ejemplo de devoción a su nombre. También lo son las procesiones que se celebran en Santiago el último domingo de septiembre, por las calles del centro.