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Ser apto para formar parte de la banca y querer incluirse en el mundo financiero son aspectos para tener en cuenta al momento de aspirar a una economía formal.
Los bancos en Colombia actualmente han adquirido el compromiso de ofrecer nuevos productos y servicios financieros, que sean de fácil acceso a las poblaciones que aún no han tenido ninguna conexión con la banca. Esto ha llevado a las entidades bancarias a realizar varios estudios que faciliten la posibilidad de formalizar la economía de las personas, que actualmente se encuentran dentro de 55% que acuden a préstamos no formales (ilegales, no bancarios, etc.), por no cumplir con ciertos requisitos que exige el sector al momento de aprobar un crédito.
Claudia Stella Medina Sierra, gerente de banca corporativa en AV Villas, indicó que “los bancos tienen un modelo propio para aprobar a las personas o pymes que solicitan el crédito: ingresos, calificación en centrales de riesgo, tiempo de estar laborando, edad, etc.”
Según un estudio realizado por el área de productos de inclusión financiera del Grupo Bancolombia, los jóvenes, las mujeres, los de bajos recursos y los residentes rurales son los menos favorecidos para ser bancarizados. Sin embargo, la nueva ley de inclusión financiera le apunta a la equidad en cuando a que los servicios financieros sean de bajo costo, permitiendo que cerca de 20 millones de personas tengan acceso a los productos.
Pros y contras del crédito formal
Existen ciertas barreras que hacen que una persona natural no formalice sus finanzas. Principalmente está el tema tributario (declaración de renta, impuestos, etc.), seguido de la falta de confianza al sector bancario, que las personas no cuentan con un comportamiento de ahorro, la falta de documentación necesaria para la aprobación del crédito, que no hay dinero suficiente para respaldar la deuda y los elevados costos en las tasas de usura. Esta última barrera tiene mucho que ver con la falta de educación financiera de los colombianos, ya que acuden a prestamistas informales (ilegales o gota a gota) para solicitar créditos de consumo o capitalizar sus negocios o microempresas con una tasa de interés mensual de 81%, mientras la tasa de interés del sector financiero se encuentra con un promedio de 19,21% efectivo anual.
Actualmente, para los bancos no es tan importante si el solicitante cuenta con algún producto financiero (cuentas de ahorro, crédito, CDT, etc.) para aprobarle un crédito. Pesa más que la persona o pyme tenga unos ingresos fijos y una estabilidad laboral que respalde el monto que se va a otorgar, o en su defecto una garantía que ampare la deuda.
Colombia cuenta con 23 entidades bancarias comerciales que se están concentrando en crearle necesidades a las personas o empresas de financiarse o de incluirse en el mundo bancario con cualquiera de los productos que se manejan. En el informe realizado por el Banco de la República correspondiente al tercer trimestre de 2014, afirma que la demanda de microcréditos en Colombia ha crecido en un 9,8% comparado con el mismo periodo de 2013. No obstante, siguen habiendo problemáticas que minimizan la probabilidad de hacer efectivo un crédito como poca capacidad de pago de los solicitantes, el nivel de endeudamiento o créditos con múltiples entidades.
Alexander López Patiño, analista de crédito de leasing de Bancolombia, dijo que “es importante que si la persona o entidad tiene historial crediticio en el sistema financiero, mantenga un buen comportamiento en los pagos de los créditos. Nos fijamos mucho en los avales que tenga la persona, garantías como propiedades, hipotecas, acciones y el respaldo patrimonial con el que cuente.”
¿Por qué las personas de bajos recursos no acuden a los bancos?
La banca ha mostrado un esfuerzo por llevar los productos financieros a todas las poblaciones, esto se ha visto reflejado en que en los últimos cuatro años alrededor de 23,2 millones de adultos cuentan con al menos un producto financiero. A junio de 2014, 1,7 millones de personas contaban con microcrédito, y esa estrategia de captación de nuevos clientes va ligada también a la ampliación en materia de infraestructura: la cobertura en cajeros, corresponsales bancarios, sucursales y datáfonos.
Cristina Duque Jaramillo, gerente de productos de inclusión financiera de Bancolombia, afirmó que “la banca colombiana está participando activamente en la inclusión financiera del país, aunque no son todos los actores los que le apuestan de lleno, si hay varias instituciones que tienen modelos de negocios alrededor de esta necesidad. En Bancolombia por ejemplo, la inclusión financiera hace parte de uno de los objetivos estratégicos para el Grupo y tiene un equipo de personas dedicadas exclusivamente al tema”.