Respuestas
Ahorrar significa guardar. Para conservar el calor dentro de la casa o el colegio cuando en el exterior hay temperaturas más bajas, hay que aislar térmicamente las paredes y las ventanas que son las barreras de separación entre el interior y el exterior de las casas, instalando materiales que tengan baja conductividad térmica, como el corcho o el poliestireno expandido (corcho blanco).
También se pueden usar alfombras gruesas que reducirán la pérdida de calor por el suelo.
También en los climas fríos, tradicionalmente se instalaba un zaguán contiguo a la puerta de entrada que servía de recibidor y que impedía que al abrir la puerta de la calle, la corriente de aire exterior entrara hasta el resto de la casa, pues la puerta del zaguán que comunicaba con el resto de la casa no se abría hasta después de cerrada la puerta exterior, haciendo de cámara de aire aislante del resto de la casa.