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8
El abuelo de Pedro clava las cercas de madera de su casa y temeroso apunta con su rifle a la menor indicación de la presencia de los odiados lobos, sin embargo, para Pedro, el no poder visitar las cercanías del bosque le parece descabellado por unos cuantos lobos.
En la ciudad el chico recibe un globo de obsequio del dueño del circo, de regreso a casa un cuervo con un ala rota se le acerca y usa el globo para sustituir su ala perdida.
Pedro le ayuda robando la llave de la puerta de la cerca, para desde el gran árbol, lanzar a la curiosa ave. El pato y el cuervo juguetean en la charca congelada, aunque el gato decide jugar un rato con el cuervo a quien traicioneramente ataca por la espalda.
El abuelo de Pedro sale presuroso hacia la cerca y lleva a Pedro tras la seguridad de la cerca, pero todos su amigos se quedan fuera, no tardará el lobo en aparecer devorando a su mascota, el pato.
Pedro decide vengarse del animal y venderlo al dueño del circo, para que sea exhibido en una jaula.
Pero esto no parece la mejor decisión del chico. Y quizás culpar al lobo por ser lobo sea igual de malo que perder a su mejor amigo.
En la ciudad el chico recibe un globo de obsequio del dueño del circo, de regreso a casa un cuervo con un ala rota se le acerca y usa el globo para sustituir su ala perdida.
Pedro le ayuda robando la llave de la puerta de la cerca, para desde el gran árbol, lanzar a la curiosa ave. El pato y el cuervo juguetean en la charca congelada, aunque el gato decide jugar un rato con el cuervo a quien traicioneramente ataca por la espalda.
El abuelo de Pedro sale presuroso hacia la cerca y lleva a Pedro tras la seguridad de la cerca, pero todos su amigos se quedan fuera, no tardará el lobo en aparecer devorando a su mascota, el pato.
Pedro decide vengarse del animal y venderlo al dueño del circo, para que sea exhibido en una jaula.
Pero esto no parece la mejor decisión del chico. Y quizás culpar al lobo por ser lobo sea igual de malo que perder a su mejor amigo.
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4
Pedro era un pastorcillo alegre y bromista que cuidaba su rebaño de ovejas en un monte. Un día que se aburría junto a sus corderos se le ocurrió ponerse a gritar con todas sus fuerzas:
- ¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡El lobo! ¡Que viene el lobo!
Los Campesinos que estaban al pie del monte ocupados en los trabajos de la tierra dejaron todo y subieron corriendoAl verles aparecer cansados y sudorosos Pedro se partía de risa. Los campesinos vieron que el muchacho les había gastado una broma y volvieron enfadados a sus
tareas. Unos días más tarde el pastor embustero repitió el grito de alarma con mucha, insistencia:
- ¡Auxilio! ¡El lobo, el lobo! ¡Labradores, que viene el lobo y se va a comer las ovejas!los campesinos fueron corriendo de nuevo y por segunda vez se vieron burlados por Pedro, enfadándose muchísimo.
Pero un día llegó el lobo de verdad. Estaba hambriento y empezó a comerse las ovejas. Y gritando muchas veces:
- ¡El lobo! ¡Ha venido el lobo! ¡Socorro, Socorro!
Los campesinos creyeron que sería una broma, como las veces anteriores y nadie acudió para ayudar a Pedro que vio como el lobo acababa con su rebaño.Cuando los labradores se enteraron de lo sucedido Esperamos que esto te haya servido de lección, las personas que mienten no pueden esperar que los demás confíen en ellas, pero te daremos cada uno de nosotros una oveja para que puedas volver a tener un rebaño.
- ¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Socorro! ¡El lobo! ¡Que viene el lobo!
Los Campesinos que estaban al pie del monte ocupados en los trabajos de la tierra dejaron todo y subieron corriendoAl verles aparecer cansados y sudorosos Pedro se partía de risa. Los campesinos vieron que el muchacho les había gastado una broma y volvieron enfadados a sus
tareas. Unos días más tarde el pastor embustero repitió el grito de alarma con mucha, insistencia:
- ¡Auxilio! ¡El lobo, el lobo! ¡Labradores, que viene el lobo y se va a comer las ovejas!los campesinos fueron corriendo de nuevo y por segunda vez se vieron burlados por Pedro, enfadándose muchísimo.
Pero un día llegó el lobo de verdad. Estaba hambriento y empezó a comerse las ovejas. Y gritando muchas veces:
- ¡El lobo! ¡Ha venido el lobo! ¡Socorro, Socorro!
Los campesinos creyeron que sería una broma, como las veces anteriores y nadie acudió para ayudar a Pedro que vio como el lobo acababa con su rebaño.Cuando los labradores se enteraron de lo sucedido Esperamos que esto te haya servido de lección, las personas que mienten no pueden esperar que los demás confíen en ellas, pero te daremos cada uno de nosotros una oveja para que puedas volver a tener un rebaño.
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