Respuestas
siempre estuvimos en las buenas y en las malas
pero a pesar de todo seguimos unidos
como una familia ideal
Último año en que juntos estamos,
y me visita de pronto la melancolía,
porque no podré verlos día a día,
ni reírme con ustedes como hasta ahora,
y me visita también la nostalgia,
porque me harán falta,
desde sus más locas ocurrencias,
hasta esa palabra de apoyo que me daban,
desde aquellos comentarios indiscretos,
hasta el consuelo que regalan cuando hay lágrimas,
desde verlos cada mañana,
hasta llegarlos a extrañar el fin de semana.
Y me visita además la tristeza,
tristeza por terminar estos alegres días,
tres años en los que he aprendido
a valorarlos y hacerlos mis amigos.
Porque más allá de las peleas o disgustos,
más allá de los golpes que se dan con las palabras,
esos que llegan directamente al alma,
logramos formas un grupo muy unido,
para mí muy querido.
A vos compañero, te llamo amigo,
porque con vos he conocido
que no hay nada mejor que contar con alguien,
y quiero decirte que vos podes contar conmigo.
A vos compañera, te llamo amiga,
porque con vos estoy convencida
que hay otras hermanas que la vida te regala,
que no viven en casa, pero viven acá en mi corazón.
A ustedes, mis cómplices, mis amigos,
quiero dedicarles éstas palabras,
que escritas están en mi alma,
como su nombre escrito está en mi corazón.