La farmacología y la psicología se complementan proporcionando algunos efectos positivos o negativos de acuerdo a la patología del paciente. En este sentido, por favor indique cuáles son los aspectos que se deben de tener en cuenta en los procesos terapéuticos, en donde se implementa el uso de fármacos, y a su vez, especifique cuáles son los posibles efectos positivos y negativos en dicho proceso.
Respuestas
Tanto la psicología clínica como la psiquiatría se valen de diversas estrategas para detectar y tratar alteraciones de los procesos mentales o psicológicos.
Las patologías relacionadas con las alteraciones psicológicas abarcan una amplia gama de trastornos, que en ocasiones se presentan aislados, o como una asociación de varios trastornos: depresión, hiperactividad, neurosis, esquizofrenia, obsesiones, trastornos disociativos de la personalidad. Cada una de estas entidades responde sólo a aspectos emocionales o de conducta, pero otros se deben a desequilibrios orgánicos, y pueden ser tratados mediante terapia psicológica o medicamentos.
Cuando un proceso psicológico o psiquiátrico ésta relacionado con una alteración orgánica, como deficiencia de neurotransmisores (receptores de dopamina en el caso de esquizofrenia), desequilibrios electrolíticos, etc., la terapéutica convencional no dará resultado por sí sola, sino que requerirá la administración de fármacos o medicamentos específicos para corregir la causa.
El efecto positivo de un fármaco estará determinado por la mejoría de los síntomas de un paciente, y este bienestar hará que se reincorpore a sus actividades habituales, incluyendo la relación con otras personas y su desarrollo en la sociedad; un aspecto negativo de los tratamientos farmacológicos de trastornos psicológicos lo constituyen los efectos colaterales y/o secundarios que pueda presentar un medicamento. Hay que tomar en cuenta que en ocasiones se requiere más de un medicamento para tratar una enfermedad psicológica, empleando combinaciones de estos, lo que podría incrementar los efectos adversos, o inducir al paciente al no cumplimiento del esquema de tratamiento.