Me pude ayudar hacer una historia concreta de una página que no tengo idea que no sea muy de niños
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Para Gimbattista Vico (1668-1744), la Historia Ideal evoluciona en tres edades. El carácter trinitario de esta especulación está emparentado directamente con la tradición teológica cristiana y el providencialismo medieval. Las edades se distinguen por una lengua, una forma de escritura y un modo propio de aprender y conocer el mundo que domina cada una de ellas. De ese modo la Edad Divina está dominada por el conocimiento teológico; la Edad Heroica por el conocimiento mitológico; y la Edad Humana o Clásica en la cual se impone el conocimiento racional. Las analogías con el análisis del fenómeno del tiempo y su contenido en otros pensadores Providencialistas como Agustín de Hipona (354-430) y con la imagen de la evolución del saber en el fraile Joaquín de Fiore (1135-1202), no deben ser pasados por alto.
Cada una de las edades de la Historia Ideal posee unas características que permean el todo social y, en consecuencia, se repiten en las HistoriasParticulares y a lo largo de toda la Historia Concreta. La concepción de Vico es cíclica y pendular, sin que ello impida o cancele la posibilidad de un cierto tipo de progresión hacia una meta deseable: la salvación. Sobre la base de esa presunción especulativa, Vico podía alegar sin mayores problemas que, por su naturaleza, el Periodo Homérico helénico y la Edad Media cristiana, eran expresiones alternas de la misma Edad Heroica. Si esa concepción era cierta, entonces un héroe como Aquiles y un mártir como San Sebastián poseían un rango o situación común y eran equiparables.
La concepción del devenir o el movimiento del tiempo como progresión se apoyaba en el principio de que la Historia Concreta en realidad no se repite de un modo exacto: solo se repiten las Edades, pero cada Edad que se reitera se manifiesta de un modo distinto acorde con la especificidad del tiempo-espacio en que se expresa. El principio de que la Historia Concreta deviene en forma de espiral se confirma con el aserto de que a cada final sucedía un re-nacimiento: la teoría especulativa del corsi y ricorsiquedaba completa. Como en el caso del historiador árabe Ibn Jaldun (1332-1406), el final abría paso a un nuevo progreso que conducía a la elevación de lo humano en la jerarquía histórica. El optimismo y el progresismo estaban en la base de esta especulación.
Vico aceptaba la existencia de leyes y regularidades en la Historia Concreta y argumentaba que las mismas sugerían el comportamiento de la Historia Ideal. Pero dejaba claro que aunque se podía predecir el movimiento de las Edades en el marco de la Historia Ideal, ello no era posible cuando se trataba de la Historia Concreta. La Ciencia Nueva que proponía reconocía el carácter impredecible del comportamiento del ser humano en el tiempo y el espacio. La virtus o capacidad humana celebrada por Nicolo Maquiavelo (1469-1527) en su libro El príncipe, seguía imponiéndose a la Providencia, a la Fortuna o la Historia Ideal y el escenario de lo concreto siempre excedería lo límites de lo ideal. Lo más importante de esta propuesta es el reconocimiento de la autonomía relativa de lo humano ante las estructuras autoritarias que se asumían para explicar la historia.
Vico fue, además, un crítico del discurso de los historiadores de su tiempo. Censuraba la valoración excesiva de la Antigüedad, la vanagloria de lo nacional y el causalismo mecánico que no era capaz de reconocer que no siempre un evento era consecuencia de una causa específica. También cuestionó el intelectualismo vacío de los doctos. Vico aconsejó a los historiadores que aprovecharan todos los recursos que la lingüística y la filología aportaban al conocimiento del pasado. Con ello traducía las praxis de intelectuales como Nicolás de Cusa (1401-1464) y Lorenzo de Valla (c. 1406-1457) quienes pusieron en duda la legitimidad de lo sagrado a la luz de la investigación empírica, pero a la vez anticipaba posturas que siglos más tarde sostuvieron filósofos como Federico Nietzsche (1844-1900).
Defendió además la observación cuidadosa de los mitos y las tradiciones como fuente de historia social, a la manera en que Platón trató el tema de los mitos e insistió, con una mirada antropológica de avanzada, en la posibilidad de percibir las reminiscencias del pasado en el presente por medio de la observación de la vida de los salvajes. En Vico, sin duda, Providencialismo, Racionalismo y Ciencia, se integraron de un modo original en un sistema especulativo de rasgos modernos.