Respuestas
Respuesta:
Son 4 puntos
Explicación:
1. Observa y comunica los hechos sin juzgar
La base es separar tus observaciones de tus evaluaciones, para eso debes describir lo que ha ocurrido sin emitir ningún juicio solamente explicando de forma objetiva lo que has observado.
Si no lo haces así y tu interlocutor percibe que estás haciendo un juicio sobre lo que es bueno o es malo, va a dejar de escucharte.
2. Identifica y expresa tus sentimientos
El segundo paso es expresar tus sentimientos, esto es importante porque tus sentimientos son la única realidad que no admite discusión.
¿La infromacion es la realidad?
La información que recibes puede ser incompleta o tiene cosas que no podemos percibir. Un ejemplo es si vamos manejando y un carro se sitúa en un ángulo en el que no lo vemos pero el carro seguirá estando allí.
Entonces la información que vemos NO es la realidad.
¿Pensamientos?
Ejemplo: vamos a un cita pero es la primera vez que le vemos por que solo lo conocemos por internet, esperamos 20 y hasta 40 minutos. Llamamos. Su teléfono está apagado. Lo primero que piensas es que te ha dejado plantada y mas si ya te ha pasado.
Pero ¿y si tal vez en el camino se le apago el celular o si se ha perdido por la dirección y termino super lejos de la dirección correcta?
Así que nuestros pensamientos NO son la realidad.
Lo único que es real e indiscutible son nuestros sentimientos. Aunque la información que recibas sea incorrecta y lo que pienses esté equivocado, lo que seguro que es cierto es lo que eso te hace sentir.
Si te sientes triste, ¿alguien puede convencerte de que estás alegre? No, tu tristeza es real.
3. Encuentra tu necesidad no satisfecha
Primero debes tener claro que tus sentimientos no aparecen por arte de magia. Tampoco los provocan los actos de los demás: los crean tus necesidades. Te sientes bien cuando tus necesidades están satisfechas, y mal cuando no lo están.
Las necesidades representan la parte más profunda de nuestra humanidad, por eso todos compartimos las mismas. Pero todo el mundo comparte las mismas necesidades. Todos necesitamos sentirnos apreciados, seguros o comprendidos. Por eso es más fácil conectar con la gente cuando las expresas, porque saben a lo que te refieres.
Quizás ahora estés pensando que mostrar tus necesidades te hará vulnerable. Pero la realidad es todo lo contrario. Te ayuda a empatizar con los demás porque estarás hablando en un lenguaje universal, y eso provoca que también sientan la necesidad de abrirse tal.
4. Haz una petición activa y concreta
Llegamos a la última etapa de la asertividad. Consiste en expresar claramente lo que quieres o esperas de los demás.
Identifica qué comportamiento lograría satisfacer tu necesidad no cubierta, y exprésalo con detalle para que la otra persona pueda decidir si quiere ayudarte a cubrirla.
Lo mejor de todo es que al haber expuesto previamente tu necesidad no cubierta en el paso 3 habrás creado una conexión empática y estará más dispuesta a decirte que sí.