Respuestas
El talento humano se convirtió en un obstáculo para la productividad de la industria en Colombia, según la más reciente Encuesta de Opinión Industrial Conjunta, Eoic, que realiza la Andi, Acicam, Acoplásticos, Andigraf, Camacol y la Cámara Colombiana del Libro para los cinco primeros meses de 2015.
Si bien el actual entorno de las empresas está influenciado por las externalidades macroeconómicas, hay una realidad que también ha aportado su grano de arena para la caída del 2,6 por ciento de la producción industrial en el país para el periodo en mención.
Se trata de la escasez de talento humano calificado para cargos específicos de la industria, porque según la Eoic de mayo, el 53,1 por ciento de los empresarios tiene dificultades a la hora de encontrar personal en uno o varios cargos de su organización, donde los más complejos de conseguir son los que pertenecen al área de mercadeo y ventas (23,1 por ciento), seguido de los cargos técnicos (22,1 por ciento) y los operarios especializados (21,2 por ciento).
Por eso, EL COLOMBIANO consultó analistas que explicaran qué es lo que está pasando en Colombia y cómo se puede cerrar esta brecha, porque la discusión hasta ahora ha sido por tasa de cambio, infraestructura, impuestos, costos logísticos pero poco se ha hablado del talento humano.
Para José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, es necesario que verdaderamente la formación del talento humano en Colombia responda a lo que pide el entorno, “por lo que es necesario profundizar en la educación terciaria, que logremos que la educación técnica y tecnológica sean pertinentes y de calidad, porque estas no se están adecuando a las necesidades productivas de la industria”.
Al partir de lo que dicen los empresarios en la Eoic (ver gráfico), no están encontrando aceptación al talento humano que reciben para llenar las vacantes, es decir, la oferta de talento humano no está respondiendo a las necesidades del sector industrial, pero aclarando, según los expertos, que es un problema en el que intervienen todos, tanto los responsables de la educación en Colombia como los mismos empresarios.
“Sin duda, hay que propiciar el marco de calidades y necesidades de largo plazo, donde muchas veces el mismo empresario es miope frente a esto, sin saber lo que necesitarán demandar, además, hay que darle mayor dignidad a la capacidad técnica y tecnológica para que respondan a un esfuerzo de todos las actores”, agregó el rector de la Universidad del Rosario.
Por su parte, el profesor de Ingeniería Industrial de la EIA, Jorge Enrique Sierra, manifestó que esta problemática hay que verla en dos vías. Por un lado, las universidades están trabajando con sus líneas de investigación para subir en el ranquin nacional pero “probablemente por concentrarse allí, abandonan las necesidades reales de las empresas”.
Por atender las altas acreditaciones y subir en las líneas gruesas de investigación de las universidades, no se atiende las verdaderas necesidades de la industria y como eso no les da puntaje a las universidades, por no estar catalogado como nuevo conocimiento, termina siendo algo no fundamental para ellos.
“La investigación aplicada con optimización de recursos es lo que necesita la industria, por eso hay que hacer un acercamiento entre las necesidades reales y lo que se está investigando en la academia”, agregó el docente.
Desde el punto de vista empresarial, el gerente de la Andi en Antioquia, Juan David Pérez, indicó que la industria nota que hay gran atracción de los estudiantes por programas administrativos y en menor cantidad para temas técnicos y operativos. “En el momento de convocar para llenar vacantes encontramos que hay mucho perfil administrativo y poco en operativos, que son los que realmente buscan las empresas para ampliar sus líneas de producción, para innovar y mejorar los indicadores de competitividad”.