Respuestas
estudio propone una solución a la cuestión.
El consenso general, según lo observado hasta el momento, dice que el cerebro consume un 20% total de todas las calorías diarias que necesitamos. Puede parecer poco, pero lo cierto es que es una barbaridad si tenemos en cuenta que el cerebro representa, solo, un 2% del peso total de nuestro cuerpo. Eso supone usar un cuarto de la glucosa total que poseemos. La glucosa es el "combustible" inmediato que utilizamos para poder realizar cualquier acción. (también están las grasas, sustancias más energéticas pero de uso más complejo). En cifras más concretas, un día normal de una adulto el cerebro puede gastar unos 20 vatios de potencia, lo que es una cifra considerable para "no mover nada".
Este órgano, de hecho, es el más sensible a la falta de oxígeno y glucosa de todo el cuerpo. Con solo diez minutos de interrupción de alguno de estos dos elementos ya podemos contar con daños cerebrales permanentes. Cuando hay una hipoglucemia y el cerebro no recibe una dosis mínima y constante de glucosa podemos llegar a las pérdidas de consciencia. Pero, insisto, aún así, no terminamos de entender por qué el cerebro necesita tantísima energía. Por todo ello han surgido leyendas urbanas como que solo usamos un pequeños potencial del cerebro (esto no es cierto, lo usamos por completo), o ideas evocadoras como llamada "energía oscura del cerebro", que no es otra cosa que la forma que tienen algunos de referirse a ese uso desconocido de la energía que gasta este órgano