Respuestas
El arte funerario de los romanos hablaba mucho menos del más allá que de la vida del difunto, de los cargos o distinciones que conquistó, o de lo que aconsejaba a los paseantes que leían su epitafio.
La escritura sobre los epitafios era accesible al común de la gente pues frecuentemente eran pictóricas o escritas en un latín popular; se encontraban frecuentemente a la salida de pueblos y ciudades, a ambos costados de los caminos.
En los descubrimientos arqueológicos se ha podido descubrir una abundante cantidad de tumbas y epitafios, que frecuentemente tratan de llamar la atención del paseante. Las tumbas de los ricos eran más grandes y mejor decoradas: generalmente se representa al hombre a la izquierda de la piedra (la posición más honorable), leyendo algún rollo, u ocupándose de sus actividades diarias, mientras que la mujer es representada a la derecha, frecuentemente en actos de devoción religiosa, alzando su brazo ante alguna divinidad seguida de un cortejo de esclavos o haciendo ofrendas de incienso.