Question

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Answer 1

Aqui esta traducido ¿O que es en lo que necesitas ayuda?

Había una vez un príncipe que quería casarse con una princesa; pero ella tendría que ser una princesa "real". Viajó por todas partes para encontrar uno, pero en ninguna parte pudo obtener lo que quería. Había muchas princesas, pero era difícil decidir qué tan 'reales' eran. Así que regresó a casa tristemente. Una noche, una terrible tormenta se elevó junto con truenos y relámpagos, y la lluvia cayó pesadamente. De repente, se escuchó un golpe en la puerta del castillo. Al abrir, se encontró que una princesa estaba parada en la puerta. Pero, ¡buen Dios! qué vista si lo había hecho a ella. El agua corría por su cabello y su ropa; y ella estaba en muy mal estado y "todavía ella dijo que era una verdadera princesa "?!, pensó la reina. Pronto lo descubriremos ", pensó la vieja reina, pero no dijo nada. Entró en la habitación, sacó toda la ropa de la cama y puso un guisante en el fondo, luego cogió veinte colchones y se acostó. ellos en la arveja, y luego veinte camas eider-down en la parte superior de los colchones. En esto, la princesa tuvo que pasar toda la noche tumbada. Por la mañana le preguntaron cómo había dormido. "¡Oh, muy mal!" dijo ella. "Apenas cerré los ojos durante toda la noche. Dios solo sabe lo que había en la cama ... Estaba mintiendo sobre algo duro. ¡Fue horrible!" Ahora sabían que era una princesa "real" porque había sentido la guisante directamente a través de los veinte colchones y las veinte camas eider-down. Nadie más que una verdadera princesa podría ser tan sensible como eso. Entonces el príncipe la tomó por esposa, porque ahora sabía que tenía una princesa "real"; y el guisante se puso en el museo, donde todavía se puede ver, ¡a condición de que nadie lo haya robado!

Answer 2

NCE en un momento había un príncipe que quería casarse con una princesa; pero ella tendría que ser una verdadera princesa. Viajó por todo el mundo para encontrar uno, pero en ninguna parte pudo obtener lo que quería. Había princesas suficientes, pero era difícil averiguar si eran reales. Siempre había algo en ellos que no era como debería ser. Así que volvió a casa y estaba triste, porque le hubiera gustado mucho tener una verdadera princesa. Una tarde, se produjo una terrible tormenta; hubo truenos y relámpagos, y la lluvia caía a torrentes. De repente, se oyó un golpe en la puerta de la ciudad, y el viejo rey fue a abrirlo. Era una princesa parada frente a la puerta. Pero, ¡buen Dios! qué vista la lluvia y el viento la habían hecho lucir. El agua corría por su cabello y su ropa; corría hacia las puntas de sus zapatos y salía de nuevo en los talones. Y sin embargo, ella dijo que era una verdadera princesa. "Bueno, pronto lo sabremos", pensó la vieja reina. Pero ella no dijo nada, entró en la habitación, sacó toda la ropa de la cama y puso un guisante en el fondo; luego tomó veinte colchones y los puso sobre la arveja, y luego veinte camas de edredón en la parte superior de los colchones. En esto, la princesa tuvo que pasar toda la noche tumbada. Por la mañana le preguntaron cómo había dormido. "¡Oh, muy mal!", Dijo ella. "Apenas he cerrado los ojos toda la noche. El cielo solo sabe lo que había en la cama, pero yo estaba acostado sobre algo duro, por lo que soy negro y azul por todo mi cuerpo. ¡Es horrible!" Ahora sabían que era una verdadera princesa porque había sentido la guisante directamente a través de los veinte colchones y las veinte camas eider-down. Nadie más que una verdadera princesa podría ser tan sensible como eso. Entonces el príncipe la tomó por esposa, porque ahora sabía que tenía una verdadera princesa; y el guisante se puso en el museo, donde todavía se puede ver, si nadie lo ha robado. Ahí, esa es una historia real.