Respuestas
Carbohidratos o glúcidos
Los carbohidratos constituyen la principal fuente de energía del organismo; por tanto son los nutrientes que más necesita consumir, están compuestos por oxígeno, hidrógeno y carbono.
Lípidos (grasas o aceites)
La mayoría de los lípidos se constituyen por oxígeno, hidrógeno y carbono.
Algunos lípidos, llamados lípidos compuestos, tienen estructuras que incluyen fósforo y nitrógeno. Los seres vivos emplean estos compuestos como reservas de energía, que aprovechan cuando no tienen glúcidos disponibles.
Los lípidos poseen una característica notable: no se disuelven en agua.
Las grasas y los aceites son dos tipos de lípidos que pueden encontrarse en sustancias como el cacahuate y el cártamo, y en animales como el cerdo y la ballena.
Las grasas son también alimentos energéticos que, metabolizados,
se transforman en el organismo en sustancias llamadas ácidos grasos y glicerina. Un gramo de grasa que se quema en la célula proporciona más energía que un gramo de carbohidratos.
Proteínas
Las proteínas están presentes en todos los tejidos vivos ya sean de plantas o animales. Los tejidos de semillas, carne sin grasa, órganos vitales, piel y cabello contienen mayor proporción de tejido proteínico que los tejidos grasos.
Las proteínas constituyen una clase importante de alimentos para los animales, pues estos no pueden sintetizarlos a partir de compuestos nitrogenados inorgánicos sencillos y las grasas y los carbohidratos no llenan las mismas funciones. Los animales dependen del reino vegetal para la obtención de los compuestos nitrogenados que requieren para sus músculos, órganos, piel y sangre, por ejemplo.
Todas las moléculas de proteínas contienen nitrógeno en combinación con carbono, hidrógeno y oxígeno. Algunas de ellas contienen también azufre y fósforo; otras tienen hierro, manganeso, cobre y yodo.
Cuando las proteínas se hierven con ácidos o bases diluidos, o cuando se sujetan a la acción de ciertas enzimas en la digestión, sus moléculas se hidrolizan formando aminoácidos.
A pesar de que sólo se han obtenido 24 aminoácidos diferentes a partir de las hidrólisis de las proteínas, existen varios aminoácidos sintéticos.
Ejemplos de proteínas son la caseína, que se encuentra en la leche y es indispensable para el buen desarrollo de un niño y la amilasa, que es una enzima presente en la saliva.
La metionina es una proteína que contiene azufre en su estructura.
Vitaminas
Se encuentran en los alimentos en cantidades muy pequeñas, pero son indispensables para regular algunas funciones del organismo humano. A diferencia de las grasas, carbohidratos y proteínas, las vitaminas no aportan energía alguna, pero su presencia es indispensable dentro del organismo para el metabolismo energético. Si faltan algunas vitaminas, se crean ciertas deficiencias.
Las vitaminas se pueden clasificar en hidrosolubles y las solubles en grasas. Las hidrosolubles (Vitaminas B y C) son las que se encuentran dentro de los líquidos de algunas frutas y verduras, leche y productos cárnicos. Este tipo de vitamina no se acumula dentro del organismo, por lo que se recomienda su consumo diario.
Las vitaminas solubles en grasas (A, D, E y K) pueden ser almacenadas fácilmente dentro del organismo, por lo que no es necesario su consumo diario, pero deben consumirse en cantidades suficientes en determinados periodos. Las vitaminas solubles en grasas se encuentran en el hígado, mantequilla, crema, frutas y
verduras (ya sean verdes y/o amarillas), yemas de huevo, leche nueces y en los aceites vegetales.
Agua
El agua es un compuesto indispensable para la vida y el más abundante en todos los alimentos, se absorbe a nivel intestinal para luego ser transportada por la sangre a todos los demás órganos. En los organismos, el agua se encuentra en forma intracelular, como parte del protoplasma, y extracelular, como componente del líquido interticial, la linfa y el plasma sanguíneo.
Sales minerales
Las sales minerales proporcionan componentes importantes. Los minerales se encuentran en los alimentos y representan el 5% de la masa corporal. Se clasifican en macroelementos o macronutrientes cuando el organismo los requiere en niveles superiores a 100g diarios, y oligoelementos o micronutrientes, si son necesarios pocos miligramos de ellos.