Respuestas
La denominada Primera Revolución Industrial surge durante la segunda mitad del siglo XVIII en Inglaterra debido a una serie de transformaciones en el proceso de producción de bienes que dieron origen a lo que se llamaría como la Revolución Industrial. Antes de ese proceso – Revolución Industrial – eran las talleres artesanales los que producían gran parte de las mercaderías consumidas en Europa. En estos talleres, el artesanado controlaba el proceso de producción, eran ellos los que establecían, por ejemplo, las jornadas de trabajo. También no existía una profunda división del trabajo. Frecuentemente en los talleres un grupo de artesanos se dedicaban a la producción de una mercadería de su principio a su fin, es decir, hacían las mercaderías en su totalidad, sin esta división del trabajo…
LA PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIALCon la Primera Revolución Industrial eso se alteró, los artesanos perdieron su autonomía. Con la llegada de nuevas tecnologías y nuevas máquinas aparecieron las fábricas en donde todas las modernas maquinas se convirtieron en propiedad de un capitalista burgués. La producción industrial compitió con la artesanal, llevándola a la ruina. Los antiguos artesanos, entonces, tuvieron que convertirse en trabajadores asalariados para sobrevivir, a partir de entonces serian controlados por el capitalista industrial.
Antecedentes de la Revolución
Vale la pena mencionar como causas generales de la Revolución Industrial del siglo XVIII, a la llamada Revolución Comercial y la Acumulación Primitiva de Capital. Es importante explicar lo que fueron estas causas. Damos el nombre de Revolución Comercial el proceso que se inició con las Grandes Navegaciones en el siglo XV hasta el inicio de la industrialización en el siglo XVIII. En ese periodo Europa se ha había convertido en el continente más rico del planeta.
Esquema
Otro aspecto importante para entender la Revolución Industrial es el triunfo de las ideas de la ilustración Francesa, el Enciclopedismo dentro del siglo XVIII que es considerado el “Siglo de las Luces”. En ese periodo las ideas políticas, económicas y sociales de la llamada Edad Moderna, en los siglos XVI – XVIII, pasaron a ser cuestionadas posibilitando una verdadera revolución intelectual que se esparció por el mundo repercutiendo hasta nuestros días. La base de esa nueva forma de ver el mundo, según la Ilustración, estaba en la razón.
En la política, la Ilustración criticó al absolutismo proponiendo un modelo de sociedad en que el Estado respetase los intereses de los ciudadanos. En la Economía, el inglés Adam Smith, propuso el liberalismo, teoría económica según la cual, el Estado no debe intervenir en la economía. En el libro “La Riqueza de las Naciones”, él dice que la economía funciona por si misma según la Ley de la Oferta y la Demanda. Criticó el monopolio comercial y el sistema colonial característico del mercantilismo. En términos sociales, los ilustrados fueron contrarios a la sociedad estamental.
hombre y la máquina
Otro adelanto consistió en el uso del mineral del hierro en la fabricación de instrumentos y artefactos para ayudar al hombre en sus actividades diarias data de la Prehistoria. Haciendo hogueras el hombre percibió que algunas piedras se derretían por el calor, y luego concibió moldearlas. Desde ese entonces, varios pueblos utilizaron la metalurgia. Sin embargo, fue durante la Revolución Industrial que nuevos métodos para la utilización del mineral de hierro se generalizaron. Aunque, ya los ingleses tenían desde el siglo XV grandes hornos para trabajar el hierro.
Los grandes avances tecnológicos
En la primera mitad del siglo XIX los sistemas de transporte y de comunicación desencadenaron las primeras innovaciones como los primeros barcos a vapor, creados por Robert Faltun en el año 1807, y la locomotora de vapor, creada por George Stephenson en el año 1814, el recubrimientos de piedra en las carreteras por John Loudon McAdam, y el telégrafo, inventado por Samuel Morse en el año 1836. Las primeras iniciativas en el campo de la electricidad como el descubrimiento de la ley de corriente eléctrica o ley de Ohm en el 1827, y del estudio del electromagnetismo, en el mismo año 1827, fueron clave para el desarrollo de la Revolución Industrial. En el sector textil la competencia entre ingleses y franceses permitió el perfeccionamiento de los telares. El acero se convirtió en una de las más valorizadas materias primas. En 1856, en los hornos de Siemens-Martin se llevó a cabo el proceso Bessemer para la transformación de hierro en acero. La propia industria bélica sufrió avances significativos, como los cañones Krupp en Alemania.
Críticas sociales a la Revolución Industrial
Después del auge y crecimiento de fábricas inglesas en el siglo XVIII, gracias al avance tecnológico del mundo occidental, el mundo ya no volvería a ser el mismo. Las técnicas de producción económica habían sufrido numerosos cambios en el siglo XIX.