Respuestas
La estadística empieza con los grandes imperios de la antigüedad. Se ha descubierto tablillas de arcillas de la civilización babilónica (5000 a.C), escritas en notación sexagesimal, que contienen listas de personas, bienes y cantidades de alimentos traídos como ofrendas. Del Egipto de los faraones se tienen datos mucho más exactos: listas de familias, de soldados, de casas, de jefes de familia y de profesiones. Existen documentos del siglo VI a.C. que muestran que todo individuo tenía la obligación de declarar, cada año, bajo pena de muerte, su profesión y sus fuentes de ingreso. Según la Biblia (Números, 1.2), Moises recibió la orden de contar la comunidad de los hijos de Israel, tribu por tribu, familia por familias. Entre los chinos, la tradición es muy lejana, es conocido el censo de tierras y gentes ordenado por el emperador Yu a.C., en el año 2238 a.C. En la India se publicó, en el siglo IV a.C., un verdadero tratado de ciencia política y economía: el Arthasastra (de sastra, ciencia y artha, ganancia); su autor, Kautilya, hace sugerencias a su rey para aumentar su poder y su riqueza y recomienda un gobierno centralizado que dirija y controle todo lo relacionado con el reino.En Grecia fueron famosos los métodos usados por Jerjes para contar a sus soldados: los hacía pasar a un recinto donde cabían 10.000 soldados muy apretados. También se sabe que en el año 310 a.C., un censo efectuado bajo el reinado de Demetrio dio una población de 120 000 personas libres y 400 000 esclavos.
¿ERA ESA LA DEMOCRACIA GRIEGA?
Los romanos eran buenos administradores y hacían censos (cuyo nombre viene del latín) cada cinco años. Todo ciudadano debía declarar su fortuna, edad, nombre de la esposa, el "lustrum conditum" (de donde viene nuestra palabra lustro para indicar un término de cinco años). En el continente americano los incas desarrollaron un sistema de actividad económicas y demograficas se conservaban en los "quipus", unas cuerdas gruesas de las cuales colgaban varios hilos de distintos colores según el objeto que representaban, amarillo para las piezas de oro, rojo para los soldados, blanco para la construcciones, entre otros. En los hilos se hacían nudos que representaban distintas cantidades; en la parte inferior los nudos indicaban unidades, más arriba la decenas, centenas, así hasta las 10 000 unidades. El uso de los quipus estaba reservado a los iniciados y todavía hoy no se han aclarado todas sus características.